TGS se lanza con obras millonarias en Vaca Muerta y apunta al negocio del GNL
Actualidad30/07/2025
Sergio Bustos
TGS apuesta a Vaca Muerta.
TGS se prepara para jugar fuerte en la próxima etapa de Vaca Muerta. La empresa ya presentó ofertas para repotenciar el gasoducto Perito Moreno, una obra que apunta a reducir importaciones de energía en los meses críticos del invierno y generar excedentes para el verano.
El plan contempla instalar tres nuevas plantas compresoras a lo largo de 570 kilómetros. Eso elevaría la capacidad en 14 millones de metros cúbicos por día, de los cuales 12 millones abastecerían al GBA y al Litoral, y otros 2 millones, al nodo Bahía Blanca. “Es una obra muy importante que ahorra más de lo que cuesta”, remarcó el CEO de TGS, Oscar Sardi, en una entrevista con Forbes.
El proceso licitatorio está en marcha. Si todo avanza según lo previsto, la adjudicación llegaría en noviembre y la obra estaría terminada para el invierno de 2027. Pero eso es apenas una parte del mapa que proyecta la transportista.
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El segundo gran proyecto se centra en Tratayén. Allí, TGS ya opera una planta de acondicionamiento que creció de 5 a 28 millones de metros cúbicos por día. El objetivo es transformarla en una planta de procesamiento con capacidad para 43 MMm³/d, separando metano, etano, propano, butano y gasolina.
Para eso, se evalúa construir un poliducto de 600 kilómetros hasta Bahía Blanca, donde se ubica la planta de fraccionamiento. Desde allí, los líquidos se exportarían por puerto, ya que el mercado interno está abastecido. La inversión proyectada supera los 3.000 millones de dólares.
El margen por tonelada exportada puede oscilar entre 150 y 200 dólares, con volúmenes de hasta 20.000 toneladas. “Todos lo están viendo, y el interés de los off-takers será determinante”, explicó Sardi.
TGS también quiere participar en los futuros gasoductos dedicados al GNL, desde su diseño hasta su operación. El plan es integrar toda la cadena del gas, desde el pozo hasta el barco. La transportista apuesta a sumar socios para financiar obras de gran escala.
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“No podemos hacerlo solos, pero sí podemos ser protagonistas”, señaló Sardi. La idea es generar acuerdos donde productores e infraestructura compartan el riesgo. El foco está puesto en la escala: cuanto más gas y más líquidos, más eficiente será la infraestructura.
El ejecutivo aseguró que las condiciones macro actuales permiten pensar en inversiones a largo plazo, aunque pidió mantener estabilidad y seguridad jurídica. “El potencial está, pero hay que concretarlo. El gas puede ser una base real de crecimiento para el país”, concluyó.
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