

A horas del tratamiento legislativo, se conoció el impacto económico que tendría la declaración de emergencia del Hospital Garrahan. Según informó la Oficina de Presupuesto del Congreso, el proyecto que impulsan sectores de la oposición prevé una recomposición salarial para todo el personal pediátrico, incluidos los residentes, con un costo anual estimado en $133.433 millones.


El texto propone una serie de medidas urgentes para garantizar el funcionamiento pleno del sistema pediátrico público. Entre ellas se destacan el acceso equitativo y oportuno a la atención, la mejora en los salarios y el sostenimiento de los servicios esenciales que dependen del hospital. Se trata de una respuesta política ante las numerosas denuncias por falta de recursos y precarización laboral.
“La recomposición no podrá ser menor a la que recibían en términos reales en noviembre del año 2023”, establece el proyecto en dictamen de mayoría. Esa referencia implica que se utilizará como base un nivel salarial anterior a la inflación acumulada del último año, en favor de los trabajadores del sistema sanitario.
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El sistema nacional de residencias médicas contabiliza 3.176 agentes, de los cuales el 57,7% son becarios, según datos oficiales de junio. La mayoría no cuenta con estabilidad ni condiciones salariales equiparables a otros sectores, lo que motiva uno de los principales reclamos incluidos en la propuesta parlamentaria.
El dictamen también incluye la exención del impuesto a las ganancias para trabajadores del sector salud que realicen horas extra, guardias o tareas consideradas críticas. La medida busca aliviar la carga impositiva sobre los ingresos de quienes sostienen la atención en servicios pediátricos, tanto asistenciales como administrativos.
“Se incluye a los residentes nacionales de salud de todas las especialidades que se desempeñan en efectores de salud pediátricos y no pediátricos”, remarca el texto. Esto amplía el alcance de la emergencia más allá del Hospital Garrahan, abarcando una red federal de profesionales que intervienen en la atención infantil.
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El proyecto exhorta al Ministerio de Salud a realizar de forma inmediata la recomposición salarial de todo el personal abocado a la atención pediátrica. El objetivo es evitar una posible paralización de servicios ante la crítica situación económica que atraviesan varios hospitales públicos.
Además, se faculta al Poder Ejecutivo a reasignar partidas presupuestarias dentro del Ministerio de Salud. También se autoriza el uso de fondos de reserva específicos para contingencias sanitarias, a fin de garantizar la sostenibilidad financiera de las medidas previstas.
El dictamen exige que se cumpla con el “acceso efectivo, oportuno, equitativo y de calidad” para niños, niñas y adolescentes. Esta definición incorpora un enfoque de derechos al interior del proyecto, lo que refuerza el argumento de la emergencia desde una perspectiva social y sanitaria.
Fuente: NA.






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