Milei vetó el aumento a jubilados y la oposición aún no consigue los votos
Política06/08/2025
Sergio Bustos
Cámara de Diputados.
El presidente Javier Milei vetó el aumento a las jubilaciones mínimas, la emergencia en discapacidad y la moratoria previsional, todo en una sola jugada. La oposición intentó responder, pero no consiguió los votos necesarios para forzar una sesión con efecto concreto.
El lunes por la tarde, el Ejecutivo publicó el decreto 534, que concentró los tres vetos en una sola norma. Aun así, el Congreso deberá tratarlos por separado. Por ahora, ningún bloque opositor pidió incluirlos en el temario de la sesión convocada para este miércoles.
Unión por la Patria, la Coalición Cívica, Encuentro Federal y Democracia para Siempre decidieron esperar. La explicación es simple: no tienen garantizada la mayoría agravada de dos tercios para revertir la decisión presidencial.
Desde el peronismo, propusieron sumar el debate en la próxima sesión junto al tratamiento de proyectos de coparticipación que empujan varios gobernadores. Otros, como Pichetto y sus aliados, prefieren esperar una señal política más clara de los mandatarios “dialoguistas”.
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El oficialismo no tiene apuro. Según fuentes parlamentarias, La Libertad Avanza se siente confiada en sostener los vetos. Ya cuenta con 46 votos propios y busca sumar apoyos entre el PRO, el MID, monobloques provinciales y parte de la UCR.
En particular, apuesta fuerte a los diputados de Chaco, Mendoza y Entre Ríos, donde cerró alianzas electorales con los gobernadores Leandro Zdero, Alfredo Cornejo y Rogelio Frigerio.
La situación más compleja se da con la ley que declaraba la emergencia en discapacidad. Allí, el oficialismo encuentra más resistencia. Incluso si logra ausencias clave, no tiene garantizado el tercio necesario para mantener el veto.
El aumento a las jubilaciones mínimas, que incluía una suba del 7,2% y un bono de $110.000, había sido aprobado por una diferencia ajustada. Lo mismo con la prórroga de la moratoria, que ya se descarta que pueda sostenerse.
El Congreso, por ahora, opta por dilatar. No hay consenso interno ni en el oficialismo ni en la oposición para definir una estrategia firme. Algunos calculan que la discusión podría reactivarse en septiembre, cerca de las elecciones.
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En paralelo, la Cámara Baja también tiene pendiente el debate sobre los fondos coparticipables, el reparto de ATN y el impuesto a los combustibles. Sin dictamen, esos proyectos tampoco podrán tratarse esta semana.
Mientras tanto, la presión social por el recorte a los jubilados y personas con discapacidad crece. El Gobierno insiste con su mensaje fiscalista y sigue usando el Congreso como una trinchera política. El conflicto, lejos de apagarse, sigue en ebullición.
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