François Provost desembarcó en Alpine y agitó el avispero: “Necesitamos mejorar ya mismo”
Deporte07/08/2025
Sergio Bustos
François Provost.
Alpine arrastra una temporada caótica. Cambios de pilotos, crisis internas, pobres resultados y una estructura que hace agua en todos los frentes. En ese contexto llegó François Provost, flamante CEO del Grupo Renault, con un mensaje que dejó a más de uno incómodo. “La única prioridad para un equipo de Fórmula 1 es el rendimiento y mejorarlo”, dijo sin filtro en su primer discurso.
El impacto fue inmediato. Flavio Briatore, actual responsable del equipo tras la salida de Oliver Oakes, quedó en el centro de la escena. El italiano no logra torcer el rumbo y ya enfrenta las críticas de los fanáticos, molestos por el retroceso de la escudería francesa.
Provost reemplaza a Luca de Meo, uno de los impulsores del arribo de Franco Colapinto a Alpine. La apuesta por el joven argentino sigue firme, pero el nuevo jefe quiere resultados, no promesas. “Necesitamos mejorar el rendimiento en 2025, pero especialmente en 2026, con la nueva normativa”, insistió. No habló de paciencia. Habló de plazos concretos.
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El equipo sumará en las próximas semanas a Steve Nielsen como nuevo director general. Se trata de una pieza clave para reordenar internamente una estructura golpeada. Su objetivo será rearmar la estrategia deportiva de cara a la segunda parte del calendario, mientras intenta calmar las aguas puertas adentro.
Por ahora, no habrá más cambios visibles. Franco Colapinto continuará en su puesto, al igual que Pierre Gasly, quien renovó contrato hace apenas unos meses. Sin embargo, ambos arrastran frustraciones por el bajo rendimiento del auto. El motor no está a la altura y las decisiones del equipo suelen jugarles en contra.
En el caso del argentino, la frustración fue evidente luego del GP de Hungría. “Perdimos mucho tiempo. Una carrera para el olvido, no teníamos mal ritmo, fue un desastre”, declaró al terminar la jornada. El malestar no es nuevo, pero se profundiza cada fin de semana sin mejoras.
Mientras tanto, la presión crece sobre Briatore. Los fanáticos cuestionan su conducción, los resultados no aparecen y la llegada de Provost parece anticipar una lupa más estricta sobre cada decisión. “Lo que queda de 2025 será una prueba de fuego”, aseguran fuentes cercanas al paddock.
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La temporada todavía no terminó. Alpine tiene margen para reaccionar, pero el mensaje es claro: ya no alcanza con competir. Hay que ganar terreno. Provost no llegó para decorar el organigrama. Llegó con una urgencia: recuperar la competitividad de un equipo que alguna vez fue protagonista.
El foco ya no está en lo que se hizo mal, sino en lo que debe cambiar. Y para eso no habrá más margen de error. Alpine, Colapinto y todo el proyecto Renault pisan un terreno que ya no tolera excusas.
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