CIMA advirtió que la eliminación de secretarías nacionales afecta a las pymes y al entramado productivo

La Cámara Industrial y de Comercio Exterior de Puerto Madryn y Región Patagonia (CIMA Patagonia) manifestó su “profunda preocupación” por la decisión del Gobierno nacional de eliminar la Secretaría de Industria y Comercio y la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, Emprendedores y Economía del Conocimiento. Según la institución, se trata de áreas clave para sostener el diálogo con el sector productivo, diseñar políticas públicas y promover el desarrollo estratégico de las economías regionales.

El presidente de CIMA Patagonia, Oscar Dethier, calificó la medida como “grave” y remarcó que implica “perder espacios de escucha y gestión para el sector”, ya que las funciones pasarán a la órbita de la Secretaría de Coordinación de Producción, “un área que no escucha a la producción”. Recordó que las PyMEs representan el 98% de las empresas del país y generan cerca del 70% del empleo formal, pero que en el último año y medio “se perdieron unas 15.000 firmas, con el consecuente impacto laboral”.

Para Dethier, la falta de un plan estratégico nacional a mediano y largo plazo constituye una desventaja competitiva que frena inversiones y limita el crecimiento. “Una empresa no va si no tiene un plan estratégico. Cuando un país está en caos o no sabe para dónde va, la propia empresa no puede proyectar”, señaló.

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El dirigente advirtió que, aunque en la Patagonia sectores como la minería, el petróleo, la pesca, el aluminio y el turismo habían contenido la crisis, en los últimos meses también sufrieron caídas, afectaciones por aranceles y cambios de políticas nacionales. “Está faltando una mirada que atienda la producción, porque los problemas nacionales se resuelven con más trabajo, más producción argentina y más valor agregado, y eso hoy no está pasando”, expresó.

Asimismo, lamentó que la política económica priorice casi exclusivamente el equilibrio fiscal y la estabilidad de precios. “Está bien, lo aplaudimos, pero no alcanza. Acá hay que producir. Lo peor que tiene nuestro país es la cantidad de gente que no produce valor. Esa es una ociosidad impresionante, no solo de las empresas, sino de la sociedad”, indicó.

Por último, Dethier advirtió que sin un proyecto nacional que incluya producción y empleo, y con una alta carga impositiva sobre las empresas formales en un contexto de más del 50% de informalidad, la competitividad seguirá deteriorándose. “Si seguimos sin un proyecto de producción y empleo, la tendencia negativa se va a agravar”, concluyó.