
El gasto en obra pública cayó a mínimos históricos en julio y el pago de intereses de deuda se disparó
Actualidad10/08/2025
REDACCIÓN
El gasto devengado por la Administración Pública Nacional (APN) en julio creció 5,8% en términos reales respecto del mismo mes de 2024, según un informe de la Asociación Argentina del Presupuesto y las Finanzas Públicas (ASAP). Sin embargo, esa cifra está fuertemente influida por el salto del 353% en el pago de intereses de deuda. Si se excluye ese componente, el gasto total habría caído 0,6%.


Los gastos corrientes avanzaron 6,8% interanual, con alzas pronunciadas en las transferencias corrientes a provincias (+1.232,4%), impulsadas por la baja base de comparación de 2024 y por el cumplimiento de una sentencia favorable a la Ciudad de Buenos Aires. También crecieron los gastos en bienes y servicios (+52,8%) y las transferencias a empresas públicas, fondos fiduciarios y otros entes (+34,3%).
El principal componente del gasto, las prestaciones de la Seguridad Social, subió 9%, motorizado por la recuperación de jubilaciones y pensiones. En contraste, las remuneraciones cayeron 11,3% y las transferencias al sector privado retrocedieron 27,2% por menores subsidios económicos y la falta de actualización del bono previsional de $70.000.
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El gasto de capital se redujo 48,9% interanual en julio, sobre una base ya muy deprimida, ya que en igual mes de 2024 había retrocedido 83,1%. Comparado con julio de 2023, la baja alcanza el 91,4%.
Según la consultora Analytica, la obra pública está en niveles mínimos históricos: entre enero y julio el gasto real cayó 47,7% interanual. Del total, el 42,4% corresponde a construcciones ejecutadas por la Administración Nacional, que crecieron 27,5% en términos reales en el acumulado del año, mientras que el 57,6% restante —transferencias a provincias, empresas públicas, universidades y otros— se desplomó 63,3%.
El gasto por función muestra que el transporte concentra el 69,4% de la inversión, principalmente en construcción y mantenimiento de rutas nacionales, y en menor medida, de ferrocarriles. Muy detrás se ubican la ciencia y tecnología (13,4%), con obras como el reactor multipropósito RA-10, y el agua potable y alcantarillado (6,1%).















