Desde el campo reclaman eliminar retenciones al agro luego de la quita para el sector minero

La decisión del Gobierno nacional de eliminar las retenciones a productos del sector minero reactivó el reclamo del agro por una quita total del impuesto a las exportaciones. Productores, empresarios y referentes políticos advirtieron que la medida evidencia un trato desigual hacia el campo.

El exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, calificó al sector agropecuario como “el más castigado de la Argentina” y definió las retenciones como “un verdadero robo al complejo agroalimentario y al interior productivo”. En su exposición durante el 33° Congreso Aapresid, sostuvo que el Estado nacional le quitó desde 2003 unos 175.000 millones de dólares, de los cuales Córdoba aportó 35.000 millones.

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Schiaretti afirmó que es posible eliminar las retenciones en un plazo de dos años y duplicar las exportaciones del complejo agroalimentario. También cuestionó al actual gobierno, asegurando que “privilegia los servicios financieros por sobre lo productivo”, lo que, según él, perjudica la actividad económica.

El empresario Gustavo Grobocopatel, fundador de Los Grobo, sostuvo en declaraciones a El Campo Podcast que “las retenciones son una cosa nefasta, un desastre, un impuesto malo”. Consideró que la reducción anunciada no representa un cambio profundo y que debería acompañarse con incentivos para procesar materias primas, diversificar la producción e incorporar tecnologías avanzadas.

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Desde la Federación Agraria Argentina, el vicepresidente José Luis Volando expresó al portal Bichos de Campo que la baja de retenciones solo implica un alivio parcial. Comparó la situación con tener “40° de fiebre y ahora 39°”, señalando que la rentabilidad sigue sin recuperarse.

La rebaja aplicada a fines de julio redujo las retenciones para la carne aviar y vacuna del 6,75% al 5%; para el maíz y el sorgo del 12% al 9,5%; para el girasol del 7,5% al 5,5%; para la soja del 33% al 26%; y para los subproductos de soja del 31% al 24,5%.

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Según los referentes del sector, estos cambios no compensan la presión fiscal que soporta la producción agropecuaria. El pedido central apunta a que la eliminación sea total y alcance a todos los rubros, en un esquema que favorezca la competitividad.

Las críticas coinciden en que un trato impositivo diferenciado para otros sectores, como la minería, genera un escenario de desigualdad. También advierten que, sin medidas complementarias, las reducciones parciales no mejorarán sustancialmente los márgenes del agro.