Familias quieren un proyecto para elevar penas por homicidios viales con agravantes
Actualidad11/08/2025
REDACCIÓN
Piden penas más duras en muertes de siniestros viales LA OPINIÓN AUSTRAL
En Río Gallegos, familiares de víctimas de siniestros viales recolectan firmas para respaldar un proyecto de ley que busca modificar el Código Penal y endurecer las penas en casos de homicidios culposos agravados. La campaña está encabezada por Oscar Sánchez, padre de Alejandro “Pipi” Sánchez, y Jorge Matulich, padre de Brianna Matulich, quienes participaron del tradicional izamiento dominical junto a otras familias.
La propuesta legislativa plantea que la pena mínima pase de dos a cuatro años de prisión y que el máximo se eleve de seis a quince años. Este cambio aplicaría a casos en los que el conductor se dé a la fuga, no auxilie a la víctima, conduzca bajo los efectos de alcohol o drogas, exceda en un 30% la velocidad máxima o cruce un semáforo en rojo.
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“Pensamos en nuestros hijos y nietos, y por eso es necesario el cambio de ley”, expresó Oscar Sánchez. También agradeció el apoyo de los diputados Ana María Ianni y Sergio Acevedo, autores de la iniciativa, y remarcó la importancia de dar a la justicia herramientas para dictar condenas más severas.
Jorge Matulich señaló que en muchos casos no se dictan sentencias ejemplificadoras. “Conseguimos algo histórico en Santa Cruz, pero no se aplica a todos los casos. Conocemos el dolor y las secuelas que quedan en una familia, heridas que no se curan más”, afirmó.
El proyecto también prevé modificar el artículo 94 bis del Código Penal para endurecer las sanciones por lesiones graves o gravísimas en incidentes viales. En esos casos, las penas irían de dos a cuatro años de prisión si el conductor incurre en las mismas circunstancias agravantes previstas para los homicidios.
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Otra reforma incluida busca impedir la suspensión del proceso a prueba para los delitos de homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas en siniestros viales. Solo en casos sin agravantes el imputado podría solicitar esa figura, y debería hacerlo en su primera intervención ante el tribunal.
Matulich remarcó que la mayoría de quienes provocan este tipo de hechos “no tienen remordimiento ni piden perdón genuinamente”. Según el testimonio de las familias, el pedido de disculpas suele ocurrir solo por recomendación de la defensa, lo que incrementa la sensación de impunidad.
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Ambos referentes insistieron en que el objetivo es prevenir futuros casos y garantizar justicia para las víctimas. Sostienen que penas más severas y restricciones a beneficios procesales pueden desincentivar conductas de alto riesgo al volante.
Fuente: La Opinión Austral
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