Mastellone vuelve al rojo y pierde $869 millones en medio de un consumo estancado

Mastellone Hnos., la principal empresa láctea del país, registró una pérdida neta de $869 millones entre enero y junio. El golpe contrasta con la ganancia de $77.887 millones obtenida en el mismo período del año pasado, cuando los ingresos por diferencias de cambio habían inflado los resultados.

En su balance, la compañía admitió que “el consumo masivo mostró un comportamiento dispar” y que, a diferencia de otros rubros, el mercado de lácteos avanza con lentitud. La firma apuntó al “lento recupero del poder adquisitivo de la clase media y baja” como uno de los factores que frenan la demanda.

Aun en este escenario, las ventas internas crecieron 4,5% y la actividad exportadora subió 2,2% en el semestre, con un total de 678 millones de litros comercializados. Sin embargo, la rentabilidad de las exportaciones fue “muy baja” al inicio del año y recién comenzó a mejorar hacia junio.

El volumen procesado se mantiene en torno a 3,65 millones de litros diarios, incluyendo la producción conjunta con Danone. Ese nivel consolida a Mastellone como líder del sector, aunque la empresa admite que no es inmune a la crisis de consumo.

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En 2023, la compañía había cerrado con una pérdida integral de $13.189 millones, golpeada por controles de precios y costos crecientes. La devaluación de diciembre de 2024 le permitió mostrar ganancias extraordinarias, pero este año esos ingresos no se repitieron.

El segundo trimestre de 2025 borró la ganancia integral de $2.512 millones que había acumulado en los primeros tres meses, dejando el semestre en negativo. Al cierre de junio, el ratio de liquidez cayó a 1,10 desde 1,80 un año atrás y el flujo de efectivo operativo se desplomó a $24.704 millones, frente a los $92.897 millones de 2024.

La empresa informó que una de sus Obligaciones Negociables por u$s110,9 millones pasó a pasivo corriente, pero aclaró que “existe una probabilidad razonable de efectuar la refinanciación o cancelación” en 2026, mediante financiamiento bancario y mercado de capitales.

De cara al futuro, Mastellone apuesta a que la baja de la inflación y la estabilidad cambiaria impulsen el consumo. “Este crecimiento del volumen de leche nos permitirá incrementar la oferta de productos de alta calidad en el mercado interno como también en los mercados externos por vía de la exportación”, proyectó. El reto será sostener la competitividad sin el colchón de ganancias extraordinarias que apuntaló el balance anterior.