

El Paris Saint-Germain conquistó la Supercopa de Europa en una definición vibrante frente al Tottenham, que se resolvió desde el punto penal tras un 2-2 agónico en el tiempo reglamentario. El conjunto parisino igualó el partido sobre la hora y ganó 4-3 en los penales, desatando la locura en el Bluenergy Stadium de Udine. El duelo tuvo emociones de principio a fin, con ambos equipos dejando todo en la cancha.


Tottenham fue superior durante gran parte del partido y logró adelantarse en el marcador con dos goles que parecían sentenciar la historia. Micky Van de Ven abrió la cuenta tras aprovechar un rebote del travesaño a los 39 minutos, mientras que Cristian "Cuti" Romero amplió la ventaja con un potente cabezazo apenas iniciado el segundo tiempo. El equipo londinense controlaba el ritmo del juego y se encaminaba hacia el título.
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Sin embargo, el PSG no se rindió y mostró su jerarquía en el tramo final del encuentro. A falta de cinco minutos para el cierre, Kang-In Lee recortó la diferencia con un golazo desde fuera del área, que volvió a meter a su equipo en partido. Ese tanto fue el impulso que necesitaban los dirigidos por Luis Enrique para ir en busca del empate.
Y lo consiguieron en el último suspiro del tiempo agregado, cuando Ousmane Dembélé desbordó por derecha y envió un centro potente que encontró la cabeza de Gonçalo Ramos. El delantero portugués sólo tuvo que empujarla para igualar el marcador y mandar el partido a los penales. El 2-2 desató la euforia en el banco parisino, que ya se sentía con chances reales de llevarse el título.
En la tanda desde los doce pasos, el PSG mostró mayor efectividad y temple. Tras cuatro ejecuciones por lado, el resultado parcial era 3-3 y todo se definía con el último disparo. Nuno Mendes fue el encargado de patear y no falló: con un zurdazo seco selló el 4-3 definitivo y le dio la copa a los franceses.
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Luis Enrique celebró con entusiasmo junto a sus jugadores, visiblemente emocionado por la remontada. “Nunca dejamos de creer, este equipo tiene alma y lo demostró”, declaró el entrenador español, quien levantó su primer título internacional al frente del PSG. El DT resaltó la actitud del plantel y el impacto de los cambios en los minutos finales.
Tottenham, por su parte, se fue con la amargura de haber tenido el partido bajo control y dejarlo escapar en los últimos instantes. El equipo de Londres fue protagonista durante largos pasajes, pero pagó caro su pasividad en el cierre. Romero y Van de Ven se destacaron en defensa, pero no alcanzó para evitar la derrota.
Con este título, el PSG suma una nueva estrella a su palmarés europeo y toma impulso para lo que resta de la temporada. Los franceses demostraron temple en los momentos más difíciles y se coronaron merecidamente. Una final que quedará en la memoria por su intensidad, dramatismo y final electrizante.

















