Un policía ebrio y armado agredió a jefes policiales y tiene antecedentes de violencia en Caleta Olivia
Policiales14/08/2025
REDACCIÓN
Policía de Caleta Olivia
Un sargento primero de la Policía de Santa Cruz, fuera de servicio y en evidente estado de ebriedad, provocó un violento episodio el sábado por la mañana en una maderera del barrio 17 de Octubre de Caleta Olivia. Según el reporte oficial, el agente portaba su arma reglamentaria y amenazó a un comerciante, lo que originó un operativo de urgencia.
El incidente comenzó a las 9:13, cuando el 911 recibió un llamado que alertaba sobre un hombre armado en el local. La primera patrulla que llegó al lugar informó que la situación parecía controlada, pero pocos minutos después se solicitó apoyo inmediato debido a un nuevo altercado. Móviles del Comando Patrullas y del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) participaron de la intervención, encabezada por el jefe de esta última unidad.
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El acusado, identificado como Gustavo Viñales, fue reducido en el lugar y se constató que llevaba su arma reglamentaria en la cintura. El comerciante amenazado, de nacionalidad boliviana y 40 años de edad, radicó la denuncia correspondiente. La tensión se trasladó al hospital de Caleta Olivia, donde Viñales, ya esposado, agredió con golpes al jefe del GOE durante el procedimiento. En el forcejeo, también atacó a patadas al jefe de la Seccional Tercera, pese a estar reducido.
El sargento primero presta servicios en la División Comisaría Tercera de El Gorosito y acumula antecedentes por conductas violentas, incluidas denuncias por violencia de género y agresiones a un exfuncionario municipal. Según testimonios de colegas, es considerado un agente conflictivo y con problemas de conducta. En 2021, Viñales fue denunciado por disparar con una escopeta contra un grupo de menores de 14 años, hecho por el cual una madre pidió protección para su familia.
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La mujer relató que su hijo y otros adolescentes recibieron un disparo por la espalda mientras corrían hacia un vehículo familiar. El testimonio indica que el ataque se produjo desde un patrullero con las luces apagadas, y que luego de la agresión los ocupantes del móvil se retiraron sin identificarse. La denunciante afirmó que el sargento estaba entre los implicados y que había más acusaciones previas contra él por abuso de autoridad y agresiones a jóvenes.
Este nuevo episodio reaviva cuestionamientos sobre los controles internos y la respuesta institucional ante agentes con antecedentes. La situación de Viñales podría derivar en sanciones disciplinarias y en un expediente penal por amenazas calificadas y lesiones.
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Las autoridades provinciales no emitieron hasta el momento un comunicado oficial sobre el estado administrativo del policía, mientras la causa avanza con la recolección de pruebas y declaraciones de testigos del incidente.
Fuente: La Opinión Austral
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