Murió a los 87 años el actor Terence Stamp, protagonista clásicos del cine europeo y de Hollywood

Otros Temas17/08/2025REDACCIÓNREDACCIÓN
Terence Stamp
Terence Stamp

El mundo del cine despidió este domingo a Terence Stamp, quien falleció a los 87 años según confirmó su familia en un comunicado. El actor británico, nacido en Londres en 1938, había alcanzado fama mundial por su papel de General Zod en las películas de Superman de Christopher Reeve, pero su carrera se extendió mucho más allá de ese papel que lo consagró en la memoria popular.

La noticia fue dada a conocer por sus familiares, quienes expresaron que “deja tras de sí una obra extraordinaria, tanto como actor como escritor, que seguirá conmoviendo e inspirando a la gente durante años”. También solicitaron privacidad en este momento de dolor, sin brindar detalles sobre la causa de su fallecimiento.


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Stamp había tenido un inicio marcado por el esfuerzo: trabajó en distintos oficios en Londres hasta conseguir una beca para estudiar en la Academia de Arte Dramático Webber Douglas. Ese paso le abrió la puerta al teatro británico, donde compartió escenario con figuras como Michael Caine, antes de dar el salto al cine.

Su debut en la pantalla grande llegó con “Billy Budd” en 1962, una interpretación que le valió una nominación al Oscar con apenas 24 años. Ese personaje, basado en la obra de Herman Melville, lo convirtió en uno de los actores jóvenes más buscados de la época y en el preferido de directores de renombre como William Wyler, Joseph Losey, John Schlesinger, Ken Loach, Federico Fellini y Pier Paolo Pasolini.


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Durante los años sesenta, incluso fue considerado para suceder a Sean Connery como James Bond, aunque sus propuestas para el personaje no convencieron a los productores. Aun así, ese período lo consolidó como ícono cultural de una generación y como un rostro recurrente en películas de autor que definieron una época.

En los setenta su carrera entró en un momento más opaco, con papeles menores que no lograron el mismo impacto. Sin embargo, a fines de esa década resurgió con fuerza al interpretar al villano General Zod en Superman (1978) y Superman II (1980). Esa actuación lo proyectó nuevamente a escala internacional y lo reconcilió con el gran público.


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A partir de allí, su trayectoria se nutrió de papeles variados. Fue Finis Valorum en Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma, Siegfried en la remake de El superagente 86, y un temible ex convicto en “Vengar la sangre” de Steven Soderbergh. También encarnó a un ejecutivo británico en “Wall Street” junto a Charlie Sheen y participó en producciones de cine europeo como “Beltenebros”, dirigida por Pilar Miró.

En 1994 protagonizó “Las aventuras de Priscila, reina del desierto”, donde interpretó a Bernadette, una drag queen trans. Ese papel le dio un nuevo reconocimiento internacional y lo convirtió en figura de culto en el cine de los noventa, mostrando su versatilidad y capacidad para adaptarse a distintos registros.

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