

Talleres y San Martín de San Juan igualaron 0 a 0 en el estadio Mario Alberto Kempes, por la quinta fecha del Torneo Clausura. Fue un partido chato, con pocas emociones y un resultado que deja a ambos equipos en zona de descenso. La T y el Santo sanjuanino no lograron aprovechar la oportunidad para comenzar a despegarse del fondo de la tabla.


El encuentro arrancó con una chance clarísima para Talleres. A los pocos segundos, Valentín Depietri definió tras quedar mano a mano, pero Recalde apareció sobre la línea y salvó de manera milagrosa. Esa jugada anticipaba un partido más abierto, pero terminó siendo una ilusión.
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Con el correr de los minutos, el juego se volvió impreciso. San Martín intentó con algunos avances por las bandas, pero careció de profundidad. Talleres, por su parte, no encontró conexión en la mitad de la cancha.
“Nos falta peso ofensivo y decisión en los últimos metros”, reconoció Emanuel Reynoso jugador de Talleres al terminar el encuentro. El equipo cordobés generó alguna otra aproximación, pero volvió a encontrarse con una figura clave: Matías Borgogno. El arquero de San Martín tapó una pelota clave al cierre del primer tiempo que mantuvo el cero en su arco.
En el complemento, el ritmo bajó aún más. Los dos equipos apostaron a no arriesgar, conscientes de lo que estaba en juego. A pesar de los cambios, ninguno logró cambiar el curso del partido.
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El árbitro sacó varias amarillas en un duelo friccionado. Fueron amonestados Depietri, Tijanovich y Galarza, entre otros. Las interrupciones constantes cortaron cualquier intento de fluidez.
La falta de goles refleja no sólo lo que fue el partido, sino también el presente de ambos equipos. Talleres y San Martín apenas suman tres unidades en cinco fechas y siguen entre los últimos puestos de la Zona A. El descenso los acecha, y sin reacción inmediata, la situación se complicará más.
Ahora ambos deberán enfocarse en lo que viene, sabiendo que los próximos partidos serán determinantes. Ninguno puede seguir dejando puntos en el camino. El empate, más allá del punto, no alcanzó para cambiar sus realidades.

















