
Crisis hortícola en Salta: productores tiraron más de 200 toneladas de tomates y berenjenas
Actualidad19/08/2025
REDACCIÓN
La producción hortícola de Salta atraviesa una de las peores crisis de los últimos años. El productor Fernando Ortiz confirmó que, por la imposibilidad de cubrir costos básicos, se vio obligado a desechar 140 toneladas de tomate y 60 toneladas de berenjena. El episodio, que refleja la magnitud del problema, puso en evidencia la combinación de factores que golpean al sector: precios en caída libre, competencia desleal e incremento de los gastos de producción.


Ortiz explicó que hoy los valores de venta no alcanzan siquiera a cubrir los insumos mínimos. Según denunció, la entrada de hortalizas por contrabando desde Bolivia agrava la situación. “Ingresan productos a menos de la mitad del valor y con costos mucho más bajos. Hoy Bolivia y Paraguay tienen precios por el piso”, señaló. En su visión, la falta de medidas políticas y controles eficaces pone en riesgo la continuidad de la actividad hortícola en toda la región.
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De acuerdo con datos oficiales, en lo que va del año se importaron 7.633 toneladas de tomate desde Chile y Brasil. Sin embargo, los productores sostienen que también circula mercadería de Bolivia que no figura en los registros aduaneros, generando una competencia desigual. Esa sobreoferta impacta de lleno en el mercado local y presiona los precios hacia abajo.
La caída no afecta solo al tomate. Otras hortalizas, como berenjenas y bananas, atraviesan el mismo escenario de valores deprimidos y costos crecientes. Ortiz detalló que la temporada, que finalizará a fines de agosto, se desarrolla con precios muy por debajo de lo esperado. Además, la falta de recursos impidió mantener los niveles de inversión en fertilizantes y mano de obra, lo que derivó en una menor calidad de los productos.
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Ante el derrumbe de precios, algunos productores intentan regalar parte de la fruta para consumo directo, aunque la medida no constituye una salida estructural. Otros buscan diversificar la producción para agregar valor, por ejemplo envasando tomate, pero aun así los ingresos no alcanzan a compensar las pérdidas generalizadas.
La preocupación crece a medida que avanza el cierre de la temporada. Productores y asociaciones del sector insisten en que, sin medidas urgentes de control al contrabando y de protección a la producción local, la actividad hortícola de Salta corre el riesgo de un colapso que afectará no solo a las familias trabajadoras, sino también al abastecimiento de frutas y verduras en toda la región.
















