España sufre un verano letal con incendios que arrasaron más de 382.000 hectáreas y casi 1.150 muertes

España atraviesa una de las peores emergencias ambientales de su historia reciente, con incendios que arrasaron más de 382.000 hectáreas y una ola de calor que dejó 1149 muertes. Miles de personas fueron evacuadas y, por primera vez, se cerró un tramo de 50 kilómetros del Camino de Santiago en plena temporada alta, una decisión que refleja la magnitud de la crisis.

Durante 16 días consecutivos, las temperaturas superaron los 40 grados en gran parte del territorio, reduciendo la humedad y transformando la vegetación en un material altamente inflamable. Según el Instituto de Salud Carlos III, el sistema de monitoreo de mortalidad “MoMo” atribuyó 1149 fallecimientos al exceso de calor entre el 3 y el 18 de agosto.

El presidente Pedro Sánchez advirtió que, pese a la llegada de lluvias aisladas, la situación sigue siendo crítica. “Quedan horas difíciles en la lucha contra las llamas. Pido a la ciudadanía que extremen las precauciones y que no nos confiemos”, expresó tras recorrer un centro de mando en Extremadura, una de las regiones más golpeadas.

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El impacto de los incendios es inédito: se quemó una superficie equivalente a la isla de Mallorca, la mayor desde que existen estadísticas comunitarias. Galicia, Castilla y León, y Extremadura concentran la mayor parte de los focos, con pueblos devastados, viviendas destruidas y ganado perdido. Agricultores y vecinos intentaron contener las llamas con recursos precarios hasta la llegada de los equipos oficiales.

La emergencia golpeó de lleno al turismo con el cierre del Camino de Santiago, patrimonio de la humanidad y motor económico para cientos de localidades. Comerciantes y hoteleros denunciaron cancelaciones masivas en plena temporada alta, con pérdidas que ponen en riesgo la economía de pueblos enteros que dependen de los peregrinos.

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró que “la evolución es favorable”, aunque reconoció que el verano se vivió bajo “circunstancias meteorológicas absolutamente excepcionales”. En paralelo, el consejero de Presidencia de Extremadura, Abel Bautista, advirtió que “aún estamos muy lejos de la estabilización total, faltan muchos días”.

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Los científicos remarcan que la crisis confirma las advertencias sobre la vulnerabilidad de la península ibérica al cambio climático. El Servicio Copernicus de la Unión Europea señaló que Europa se calienta el doble de rápido que el promedio global, lo que multiplica olas de calor, sequías e incendios.

Además del clima extremo, especialistas advierten que el abandono rural y la falta de gestión forestal aumentan el riesgo. “Grandes extensiones de vegetación no gestionada y pueblos despoblados han llevado a la acumulación de combustible para incendios forestales”, explicó Adrián Regos, investigador de la Misión Biológica de Galicia.

La Guardia Civil confirmó la detención de 32 personas por presuntos incendios intencionales y mantiene 188 investigaciones abiertas. También se registraron focos por rayos en tormentas secas, cada vez más frecuentes en un contexto de sequedad extrema. El gobierno anunció que declarará áreas de emergencia para activar subsidios y compensaciones a productores, además de fondos para reconstrucción.

Fuente: LA NACION.