Represas: más regalías, canon por agua y fondos garantizados para las provincias

El Gobierno nacional difundió parte de los pliegos para la licitación de las represas de la cuenca del Comahue. El esquema reconoce beneficios económicos que hasta ahora las provincias no percibían.

El cambio más relevante es la ampliación de la base sobre la que se calcula el 12% de regalías. A partir de ahora, ese porcentaje se aplicará sobre toda la facturación y no sobre una parte del precio de la energía, como sucedía hasta hoy.

También se incorpora un canon por el uso del agua, recurso natural de titularidad provincial. El canon podrá llegar hasta un 2% de los ingresos totales de las concesionarias y será compartido entre Neuquén y Río Negro.

La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) recupera protagonismo. Los pliegos obligan a las empresas a girarle el 2% de la base de regalías, lo que asegura recursos permanentes para la gestión hídrica.

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En paralelo, el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep) seguirá como responsable del control estructural. Las concesionarias deberán presentar informes mensuales sobre el estado de cada complejo y actualizar el instrumental cuando se lo exija el organismo.

Otro punto sensible es el de la seguridad hidráulica. Los pliegos obligan a realizar estudios sobre la presa Portezuelo Grande, incapaz de contener una crecida máxima del río Neuquén. Las obras derivadas deberán ejecutarse en un plazo inmediato una vez concluida la evaluación.

En el plano político, Nación conserva el control central. Las provincias no tendrán lugar en los directorios de las empresas, aunque podrán designar veedores con voz pero sin voto.

Los veedores tendrán acceso a la misma información que los directores y recibirán una remuneración a cargo de las concesionarias. El esquema busca transparencia, aunque limita el poder de decisión de los gobiernos locales.

La Secretaría de Energía administrará además un fondo específico. Será financiado con parte de la facturación de las hidroeléctricas y se destinará a anticipos para obras y repago de inversiones.

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Otro aspecto aún pendiente son los subanexos técnicos. Contienen las nuevas reglas de manejo del agua y obligaciones de inversión, que reemplazarán normas vigentes desde hace casi medio siglo.

El anuncio llega en medio de tensiones políticas entre Nación y provincias. Los gobernadores ven con buenos ojos el incremento de regalías y el canon hídrico, pero cuestionan la falta de participación en las decisiones estratégicas.

Especialistas advierten que el esquema podría abrir un nuevo frente judicial. La titularidad del recurso hídrico pertenece a las provincias y algunos juristas sostienen que el diseño del contrato limita su soberanía.

Los pliegos marcan el inicio de una nueva etapa para la gestión energética del Comahue. Por primera vez, Neuquén y Río Negro tendrán asegurados ingresos extra por el uso del agua y una participación directa en el control de las represas.

Sin embargo, la pulseada política por el control de los directorios y la definición de inversiones estratégicas promete seguir en el centro de la discusión.