Martín Bossi
Martín Bossi confesó que aprendió a escuchar al cuerpo cuando lo obligó a detenerse. El artista, acostumbrado a un ritmo vertiginoso de shows, giras y ensayos, entendió que la salud no admite excesos.
En diálogo con Catalina Dlugi en Agarrate Catalina (La Once Diez), el actor recordó aquel momento límite. “Creo que el cuerpo me dijo basta después de 25 años de no parar. Me excedí de amor a mi trabajo”, sostuvo.
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Bossi contó que las operaciones en sus cuerdas vocales marcaron un antes y un después. Durante meses no pudo cantar, y ese silencio forzado lo llevó a reflexionar sobre el desgaste acumulado.
La voz, su herramienta más preciada, fue la que primero le pasó factura. “No tener la voz para mí era un gran determinante y no sabría cómo seguir”, remarcó.
Pero no fue la única señal. En 2021, durante una función en Paysandú, Uruguay, un brote alérgico lo dejó sin voz en pleno show. “Soy re alérgico al polen, canté un poquito y no pude seguir”, relató.
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Aquella noche el público quedó sorprendido cuando el artista debió abandonar el escenario a los pocos minutos. Antes de retirarse, pidió disculpas a la platea y explicó lo ocurrido.
Su productor, Ezequiel Corbo, respaldó la versión y aseguró que la reacción alérgica fue tan fuerte que incluso le bajó la presión. La función quedó suspendida apenas cinco minutos después de haber comenzado.
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Con el tiempo, Bossi entendió que el cansancio, los viajes y las maratónicas temporadas habían desgastado más de lo que imaginaba. “Básicamente soy un ser humano, como todos, uno se enferma”, resumió.
Hoy, tras superar ese tramo difícil, protagoniza la obra La cena de los tontos junto a Laurita Fernández y Gustavo Bermúdez. Sobre el escenario sigue entregándose, pero con otra conciencia: la de saber que escuchar al cuerpo también es parte del oficio.
Fuente: La Once Diez
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