
El Papa León XIV pidió rezar por la paz y recordó el sufrimiento de Mozambique y Ucrania
Actualidad24/08/2025
REDACCIÓN
El papa León XIV renovó su llamado a la oración por la paz, marcando un fuerte gesto de cercanía hacia dos pueblos golpeados por la violencia y la guerra. Desde la Ciudad del Vaticano, dirigió un mensaje a los fieles que colmaron la plaza, recordando la necesidad de sostener en la memoria a quienes sufren en silencio.


Durante su intervención, manifestó especial atención a la población de Cabo Delgado, en Mozambique, una región castigada por la inseguridad y los ataques que dejaron muertes y obligaron a miles de familias a abandonar sus hogares. Con voz firme, insistió en que la comunidad internacional no debe acostumbrarse a la tragedia que atraviesan esos ciudadanos.
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“Invito a no olvidar a nuestros hermanos y hermanas que viven en Cabo Delgado. Rezo por ellos y expreso la esperanza de que los responsables del país logren restablecer la seguridad y la paz en ese territorio”, expresó el pontífice, generando un sentido aplauso de los presentes.
El Papa también recordó la iniciativa global de oración y ayuno que se realizó el viernes pasado, cuando la Iglesia se unió para pedir el fin de las guerras. Allí, miles de creyentes elevaron súplicas por quienes padecen el dolor de los conflictos.
En ese contexto, hizo referencia a Ucrania y al sufrimiento de su pueblo martirizado por la guerra, señalando que cada gesto de solidaridad mantiene viva la esperanza de paz. Al evocar la “oración mundial por Ucrania”, reforzó la idea de que las plegarias compartidas son un sostén espiritual indispensable en tiempos de oscuridad.
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El mensaje papal estuvo atravesado por un llamado a no perder sensibilidad frente al dolor ajeno. “Reitero a todos que no podemos acostumbrarnos al sufrimiento de los pueblos golpeados por la violencia”, insistió ante los peregrinos reunidos en Roma.
Al mismo tiempo, León XIV compartió un momento de alegría al saludar a quienes llegaron desde distintas comunidades. Dio la bienvenida a la Banda Musical de Gozzano, a los grupos parroquiales de Bellagio, Vidigulfo, Carbonia, Corlo y Val Cavallina, así como a los ciclistas de Rovato y Manerbio, y al grupo itinerante de la Vía Lucis.
En cada saludo, el pontífice transmitió afecto y gratitud, valorando la presencia de quienes viajan largas distancias para sostener su fe. Resaltó el testimonio de esperanza que traen los peregrinos, ejemplo de compromiso en tiempos en que la paz parece lejana.
Fuente: N A
















