Indignación: dos jóvenes destrozaron una escuela, filmaron el ataque y lo subieron a las redes
Policiales24/08/2025
REDACCIÓN
destrozos en escuelas
La comunidad educativa de Chapadmalal amaneció conmocionada tras un grave episodio de vandalismo en dos instituciones locales. Dos jóvenes, de 14 y 18 años, ingresaron durante la madrugada en el edificio donde funcionan la Escuela Primaria N°60 y la Escuela Secundaria N°43, y destruyeron mobiliario, vidrios y paredes, mientras se filmaban y compartían las imágenes en redes sociales.
Los responsables, conocidos en el barrio como “Moneda” y “Papu”, recorrieron las aulas con el único objetivo de causar destrozos. En los videos se los escucha burlarse, lanzar frases como “los vecinos van a tener que pagar” y exhibir su accionar como un trofeo. Esa difusión pública terminó siendo la principal prueba que permitió su identificación.
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Al activarse la alarma del establecimiento, efectivos del Destacamento Estación Chapadmalal acudieron de inmediato, aunque los jóvenes ya habían huido. Lo que encontraron fue un panorama de destrucción: vidrios rotos, muebles quebrados y paredes vandalizadas.
Con el correr de las horas, las imágenes viralizadas facilitaron la tarea de los investigadores. Vecinos aportaron testimonios y, tras cotejar el material, la policía confirmó la identidad de los autores. El mayor, de 18 años, quedó a disposición de la justicia ordinaria, mientras que en el caso del menor de 14 intervino el fiscal de menores Marcelo Yáñez Urrutia.
La repercusión fue inmediata y generó reacciones políticas. El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, compartió los videos en sus redes y expresó su enojo: “Estos menores que se ríen del daño que están causando en una escuela son producto de una generación que no tiene respeto por las instituciones, ni por la educación”.
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En otro mensaje, el jefe comunal lanzó una crítica con tono político: “Son un resultado más de la década ganada. Qué estado presente ni qué estado presente. Son de cuarta”. Además, recordó que cuando era chico usaba el guardapolvo “pulcro y firme de almidón” como símbolo de respeto a la escuela, contrastando con la actitud de los jóvenes implicados.
La presidenta del Consejo Escolar, Mónica Lence, también manifestó su indignación. “Nunca había visto algo tan crudo. Voy a sacar la cuenta de lo que llevamos gastado en esa escuela por vandalismo. Está roto el modelo”, escribió en X. Luego, con un mensaje cargado de enojo, propuso que los jóvenes “sean obligados a arreglar los daños que causaron”.
El ataque a las escuelas de Chapadmalal no es un hecho aislado. Según datos oficiales, el edificio ya había sido blanco de vandalismo en reiteradas ocasiones, lo que obligó a destinar recursos constantes para reparaciones. La diferencia ahora es que los propios responsables no solo cometieron el delito, sino que lo exhibieron públicamente.
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Vecinos y docentes expresaron preocupación por la impunidad y advirtieron que los jóvenes ya habían protagonizado conflictos previos en el barrio. Algunos reclamaron sanciones más severas y otros alertaron sobre el riesgo de que los hechos escalen hacia mayores niveles de violencia.
Mientras tanto, el fiscal Yáñez Urrutia evalúa las pruebas para definir las imputaciones correspondientes. El caso puso en primer plano la fragilidad de las instituciones educativas frente a ataques repetidos y la necesidad de respuestas más firmes para frenar el avance del vandalismo juvenil.
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