Mario Fernández hizo los cinco goles y homenajeó a su padre Aldo “Truchin” Fernández

Mario Fernández fue el gran protagonista del fin de semana en el torneo +40 de la Liga del Valle del Chubut, al marcar los cinco goles del triunfo de Euskadi por 5-1 ante Racing de Trelew. El encuentro se disputó en el estadio de Alianza Fontana Oeste y no tardó en transformarse en una exhibición de eficacia del delantero. El equipo de Euskadi dominó el juego de punta a punta, pero fue Fernández quien dejó la marca imborrable.

La actuación de Mario tuvo un valor emocional especial: cada gol fue una forma de homenaje a su padre, Aldo “Truchin” Fernández, gloria del Deportivo Madryn. Truchin fue parte fundamental del quíntuple campeón de la Liga del Valle entre 1959 y 1963 de manera consecutiva. En aquellos años, su figura se volvió sinónimo de gol y pasión en la región.

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Mario siguió los pasos de su padre dentro de la cancha, ocupando el mismo lugar y repitiendo la mística goleadora. Ambos compartieron la posición de delantero, y aunque no llegaron a jugar juntos, comparten el mismo fuego por el fútbol. “Siempre sentí que el fútbol era nuestro idioma”, contó Mario.

Aldo falleció cuando Mario tenía apenas 14 años, pero su presencia se mantiene fuerte en cada partido. “Siento que me acompaña, que me guía. Es el ángel de la guarda de toda la familia”, expresó. Cada gol se sintió como un abrazo que traspasa el tiempo.

Momento especial la historia familiar detrás de sus goles. “Jugué pensando en él, por él y con él en el corazón”, dijo Mario.

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La jornada no solo fue deportiva. Fue también un acto de memoria, de identidad y de vínculo entre generaciones. El fútbol fue testigo del legado que une a padre e hijo.

La historia de los Fernández sigue viva y encuentra en cada partido un nuevo capítulo. La camiseta, los goles y la pasión no entienden de tiempo. Porque cuando el fútbol se lleva en la sangre, como en este caso, siempre hay algo más en juego.