Club de Bahía Blanca viaja con su equipo de básquet adaptado y sueña con conocer las ballenas

Deporte26/08/2025REDACCIÓNREDACCIÓN
DUBA equipo de básquet adaptado
DUBA equipo de básquet adaptado

El club Discapacitados Unidos de Bahía Blanca (DUBA) atraviesa la Patagonia con su equipo de básquet adaptado rumbo a Río Gallegos, donde disputará un triangular de la Liga Nacional. En el camino harán escala en Puerto Madryn con un objetivo que entusiasma a todos: vivir la experiencia del avistaje de ballenas.

El grupo está integrado por 18 personas, entre jugadores, familiares, asistentes y choferes. Viajaron más de 2000 kilómetros para representar a Bahía Blanca, reconocida como la capital del básquet, en un certamen decisivo que definirá su permanencia en la zona campeonato o en la de permanencia de la Liga Nacional de básquet en silla de ruedas.Equipo de básquet adaptado


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DUBA festeja este año su 50° aniversario. Fundado en 1975, el club nació con la misión de albergar a personas con discapacidad y brindarles un espacio de integración. Hoy cuenta con más de 200 chicos y chicas que participan en actividades deportivas, culturales y sociales, desde básquet y bochas hasta talleres de teatro y percusión.

En diálogo con #LA17, Pablo Sáenz, referente de la institución, explicó que el trabajo de DUBA va mucho más allá del deporte. “La mayoría de los chicos son de bajos recursos. Los acompañamos en trámites, documentación, apoyo escolar y buscamos que tengan todas las herramientas para desarrollarse en la vida”, señaló.

La institución funciona como un verdadero entramado comunitario. Los familiares son parte activa del proyecto y acompañan en los viajes para garantizar el cuidado de los jugadores. “Nuestro grupo se llama Familia DUBA, porque somos eso: una familia. Viajamos, cocinamos juntos, compartimos mate, guitarra y películas, además del deporte”, relató Sáenz.

El dirigente resaltó los avances en materia de accesibilidad, aunque reconoció que aún persisten barreras. “Hace veinte años no existía una rampa en ningún lado. Hoy mejoró mucho, pero todavía encontramos obstáculos. Igual, estamos cancheros: donde aparece un escalón lo superamos, y eso ayuda a que los pibes se desenvuelvan mejor”, afirmó.


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La escala en Puerto Madryn tiene un valor simbólico y emocional para el plantel. La mayoría de los jugadores nunca estuvo en la Patagonia y el grupo espera cumplir el sueño de ver ballenas, ya sea en una excursión embarcada en Puerto Pirámides o desde la costa de la ciudad. “Sería un golazo de media cancha darle esa alegría a los chicos”, confesó Sáenz con entusiasmo.

El viaje a Río Gallegos incluye tres partidos ante Crigal, el equipo local, y Almirante Brown de la provincia de Buenos Aires. El objetivo deportivo es claro: mantener a Bahía Blanca en lo más alto del básquet adaptado nacional, pero también aprovechar cada instancia para fortalecer lazos humanos.

Además de las competencias, DUBA se convirtió en un espacio de referencia en inclusión. Ofrece talleres culturales, actividades recreativas y acompaña a los jóvenes en su formación personal y académica. “La música, el teatro y el deporte son formas de abrir caminos y de mostrar que los pibes tienen mucho para dar”, remarcó Sáenz.


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El dirigente recordó una anécdota que refleja la filosofía del club. Años atrás, acompañó a su hermano en silla de ruedas a una entrevista laboral. “Me preguntó qué decir. Yo le contesté: solo tenés que avisar que no podés subir una escalera, lo demás podés hacerlo todo. Esa es nuestra visión: que cada pibe tenga las mismas oportunidades”, resumió.

El proyecto tiene raíces sólidas en Bahía Blanca, pero también una proyección nacional. Recientemente, la institución fue invitada por Boca Juniors para compartir experiencias en la creación de un departamento de discapacidad. “Se sorprendieron de todo lo que hacemos en una ciudad a 800 kilómetros de la Capital. Tenemos un circo armado con teatro, percusión y básquet”, comentó Sáenz.

Con 50 años de historia, DUBA se afirma como un emblema de inclusión y esfuerzo colectivo. La parada en Puerto Madryn, en medio de un calendario exigente, será un momento de celebración y aprendizaje para un grupo que combina deporte de alto rendimiento con un fuerte compromiso social.

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