El árbol del pistacho gana terreno como cultivo resistente al cambio climático

Según un informe difundido por el podcast Mundo Ciencia de Radio Francia Internacional, el Pistacia Vera, más conocido como árbol del pistacho, está emergiendo como una de las especies agrícolas más prometedoras en un contexto de cambio climático. Su resistencia y escasa necesidad de agua lo vuelven ideal para regiones golpeadas por la escasez hídrica.

La planta, que alcanza entre cinco y diez metros de altura, demuestra una notable capacidad de adaptación. Tolera temperaturas extremas que van desde los -10 hasta los 48 grados centígrados, lo que le permite expandirse a zonas donde otros cultivos no prosperan.

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En los últimos años, el pistachero comenzó a cultivarse en nuevas latitudes, como Chile, España y México. Jordi Marqués, representante de American Pistachio Growers, recordó que este árbol es originario de Irán y destacó que hoy reúne a más de 850 productores en California.

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Actualmente, los principales países productores son Estados Unidos, Irán y Turquía. Aunque todos los árboles corresponden a la especie Pistacia Vera, existen 14 variedades con diferencias notables en tamaño, color y sabor del fruto. El pistacho californiano se distingue por su gran tamaño y piel violácea; el iraní es mediano y más oscuro; y el turco, más pequeño, presenta piel rojiza.

Una característica particular de esta especie es que existen árboles machos y hembras, lo que obliga a depender del viento para la polinización. “La producción varía en gran medida según la fuerza del viento y otros factores naturales”, explicó Marqués.

Esta condición genera un patrón de alternancia en la producción: a un año de abundante cosecha suelen seguirle uno o dos con menor rendimiento. Esa irregularidad es parte de los desafíos que enfrentan los agricultores en la planificación de sus campañas.

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Los expertos señalan que la expansión de este cultivo no solo abre nuevas oportunidades comerciales, sino que también constituye una estrategia frente al cambio climático. La capacidad del pistachero para prosperar en zonas áridas lo coloca en la agenda de proyectos agrícolas de varios países.

La combinación de resistencia, adaptabilidad y demanda creciente en el mercado internacional convierte al Pistacia Vera en un actor relevante dentro de las nuevas alternativas agrícolas. El interés en este árbol refleja la búsqueda de soluciones sostenibles ante la crisis ambiental global.

Material publicado por gentileza Radio Francia Internacional