Puerto Madryn fue epicentro de un debate candente sobre prensa libre e inteligencia artificial

Con una postal patagónica de fondo, Puerto Madryn se convirtió en el corazón del periodismo argentino. Allí, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) celebró su 63° Asamblea General Ordinaria, donde eligió a las nuevas autoridades para el período 2025-2026. Pero más allá de los nombres, el verdadero centro del encuentro fue la libertad de prensa y la irrupción de la inteligencia artificial.

“Tenemos que fortalecer un periodismo moderno, responsable y sustentable”, fue la frase que sobrevoló cada rincón del evento. El Consejo Ejecutivo quedó encabezado por Martín Etchevers, de Clarín, y acompañado por referentes de medios de todo el país.

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Sin embargo, los discursos institucionales dejaron paso rápidamente a lo que muchos definieron como el tema más urgente: el impacto de la inteligencia artificial y la desinformación en la calidad democrática. En ese marco, Daniel Dessein, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de ADEPA, presentó un informe aprobado por unanimidad.

“La democracia requiere discernimiento, intención y libertad en cada acto comicial”, advirtió Dessein. Y agregó: “El periodismo debe potenciar sus reflejos para destilar el flujo de contenidos de interés público”.

ADEPA denunció que la inteligencia artificial pone en riesgo tanto los derechos de autor como la sustentabilidad de la industria periodística. Además, multiplica la dificultad de distinguir entre lo real y lo fabricado, en un ecosistema digital que ya venía saturado por la desinformación.

Durante el evento, especialistas de España y Argentina compartieron experiencias sobre cómo la tecnología está reconfigurando la producción de noticias. “Reescribiendo las reglas”, “Noticias y algoritmos” y otros paneles encendieron una discusión que atraviesa a todos los medios.

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Marina Dragonetti (Clarín), Diego Japas (La Nación), Fernanda Kobelinsky (Infobae) y Ezequiel Franco (0221) mostraron ejemplos concretos de cómo sus redacciones están aplicando inteligencia artificial. La mayoría coincidió en algo: la tecnología puede ayudar, pero sin ética ni control, puede volverse un boomerang.

En el cierre, ADEPA fue contundente: “La prensa es una herramienta indispensable para que la sociedad acceda a los hechos y pueda decidir con libertad”. El mensaje fue directo a la dirigencia política: garantizar la libertad de expresión no es una opción, es una obligación.