Carlo Acutis, el “influencer de Dios”, será canonizado por el papa León XIV
Actualidad06/09/2025
REDACCIÓN
Acutis
La Iglesia católica vivirá este domingo un acontecimiento histórico con la canonización de Carlo Acutis, conocido como el “influencer de Dios”, quien se convertirá en el primer santo millennial. El papa León XIV presidirá su primera ceremonia de canonización y declarará santos a Acutis y a Pier Giorgio Frassati, otro joven italiano muy popular entre los fieles, cuya devoción trascendió fronteras.
Carlo Acutis nació en Londres en 1991 y creció en Milán. Desde pequeño mostró una profunda religiosidad, combinada con un temprano talento para la informática. Mientras leía manuales universitarios de programación y diseñaba páginas web, también asistía a misa a diario, rezaba frente al Santísimo y se dedicaba a ayudar a los más necesitados. Falleció en 2006, a los 15 años, víctima de una leucemia fulminante. Fue enterrado en Asís, tierra de San Francisco, donde su tumba de cristal recibe cada año a miles de peregrinos que lo visitan y lo veneran vestido con jeans, zapatillas Nike y una sudadera, en una imagen cercana a la de cualquier adolescente de su época.
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El proceso de canonización de Acutis avanzó de manera veloz. Beatificado en 2020 tras el reconocimiento de un milagro, el año pasado el papa Francisco aprobó un segundo prodigio atribuido a su intercesión, abriendo el camino a su santidad. Francisco impulsó su causa convencido de que la Iglesia necesitaba un referente moderno capaz de atraer a los jóvenes en una era marcada por la tecnología y las redes sociales.
En vida, Carlo fue consciente de los riesgos de la tecnología, pero también de sus posibilidades. Creó un sitio web sobre milagros eucarísticos que hoy está traducido a casi 20 idiomas y que sigue siendo consultado en todo el mundo. Limitaba su uso de videojuegos a solo una hora semanal y promovía el contacto humano por encima de lo virtual. “Sabía cómo utilizar las nuevas tecnologías de la comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza”, escribió el papa Francisco en 2019.
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La figura de Acutis fue adoptada rápidamente por la pastoral juvenil en distintas partes del mundo. En escuelas católicas, como en Chicago, se leen cómics sobre su vida bajo el título “Discípulo digital” y se organizan actividades que lo acercan a los niños y adolescentes como un “santo de al lado”. En esas aulas, los estudiantes imaginan qué fondo de pantalla hubiera tenido Carlo en su teléfono, mientras reflexionan sobre su vida de servicio y su devoción a la Eucaristía.
El papa León XIV, oriundo de Chicago, heredó la causa de Acutis tras la muerte de Francisco en abril de este año. En varias ocasiones, destacó el papel de la tecnología y la inteligencia artificial como grandes desafíos de la humanidad, lo que refuerza la relevancia del testimonio de Carlo como puente entre la fe y el mundo digital.
La canonización de Acutis y Frassati no solo tiene un peso espiritual, sino también cultural. Para muchos jóvenes, Carlo es un modelo con el que pueden identificarse: un chico que amaba el fútbol, los videojuegos y los animales, pero que también encontraba tiempo para asistir a misa, repartir comida a los pobres y contagiar a su propia familia de una fe que no practicaba con regularidad. “Es alguien de quien muchos jóvenes dicen: ‘Yo podría ser el santo de al lado’”, expresó el reverendo Ed Howe, párroco de la parroquia Blessed Carlo Acutis en Chicago.
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El “fenómeno Acutis” también responde, según algunos historiadores, a una estrategia de la Iglesia para responder a una necesidad concreta: ofrecer un héroe espiritual en una época donde muchos jóvenes dudan de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. En ese sentido, su figura encarna lo ordinario y lo extraordinario al mismo tiempo: un adolescente común que hizo de su vida un testimonio profundo de fe.
La ceremonia en la basílica de San Pedro será transmitida al mundo entero. En Asís, mientras tanto, los fieles podrán seguirla desde la tumba de cristal del joven, que ya es centro de devoción global. Carlo Acutis será recordado como el primer santo millennial, un adolescente que supo unir tecnología, servicio y espiritualidad en tiempos de cambios profundos.
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