
Fátima Florez hizo historia en Las Vegas y una silla vacía recordó a Milei
Otros Temas07/09/2025
REDACCIÓN
Las luces del Sahara encendieron un show inolvidable. Fátima Florez deslumbró en Las Vegas con imitaciones de divas internacionales, ovaciones de pie y hasta lágrimas de emoción. El escenario vibró al ritmo de su talento, aunque una silla vacía recordó a quien había prometido estar: el presidente Javier Milei.


La artista fue reconocida con dos homenajes en Estados Unidos. La alcaldesa de Las Vegas instauró el 5 de septiembre como el “Día de Fátima Florez” y además recibió el título de “Reina de la herencia hispana” por parte del Salón Mundial de la Fama.
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El público argentino se hizo sentir en Nevada. Muchos viajaron y pagaron hasta 200 dólares por una entrada. A la hora de los personajes nacionales, los gritos pidieron a Susana, Moria, Cristina… y hasta a Milei. Fátima sonrió, pero eligió no imitarlo.
La ausencia presidencial quedó flotando en la sala. El propio flyer del viernes anunciaba su visita, pero Milei canceló la escala en Las Vegas y regresó a Buenos Aires tras reuniones con inversores en Los Ángeles. “Me dijo que iba a venir, pero no llegó”, explicó Fátima en camarines.

Lejos de la polémica, la actriz se enfocó en su presente. “Yo disfruto mi show, soy feliz arriba del escenario. Que se llene el teatro es lo más importante”, sostuvo.
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El espectáculo exigente la deja exhausta. Entre cambios de peluca y vestuario, canta, baila y salta durante dos horas. “Bajo casi dos kilos en cada función. Sigo la rutina de Mick Jagger para estar en forma”, reveló.
Su camino tiene la marca de la disciplina. “Desde chica me preparé como cantante, actriz y bailarina. Esta vida es como la de un deportista de alta competencia, requiere responsabilidad y esfuerzo”, contó.
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El Sahara la adoptó como figura. Jorge Elías, productor argentino radicado en Los Ángeles, confió en ella y armó un formato de café concert para 200 personas que colmó las dos funciones.
Fátima piensa en lo que viene, sin freno. Ya prepara Mar del Plata y apunta a nuevos escenarios internacionales. “El secreto es no dejar de soñar. Yo soy Fátima de la gente y la gente me acompaña. Dejo que Dios me siga sorprendiendo”, cerró emocionada.
Fuente: Clarín

















