

Lissa Vera revivió un episodio doloroso de su pasado y reveló que intentaron secuestrarla cuando era parte de Bandana. La confesión impactó durante su visita a Almorzando con Juana.


Juana Viale le preguntó por qué el grupo había decidido alejarse de los escenarios. “Fue decisión nuestra porque en un momento era muy grande la presión que teníamos”, explicó.
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La cantante agregó que la fama les pasó factura a todas. “Nos habían pasado muchas cosas personales a cada una, a mí me intentaron secuestrar en mi barrio y ahí llegó la realidad”, dijo.
Ese hecho, ocurrido en 2003, le mostró un costado oscuro de la exposición mediática. “Empecé a ver la cara negativa de la fama, que no era todo tan lindo, que corría peligro yo, mis hermanas, mi mamá y mi papá”, recordó.
Al hablar de aquella etapa, también fue sincera sobre su vida personal. “No sabía ni en dónde estaba parada con 20 años, no podía cuidar ni de mi perro”, confesó cuando le preguntaron si ya era madre.
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La artista contó que el secuestro tuvo consecuencias que alcanzaron a toda su familia. “Mis padres se fueron del país con mis hermanos, dejaron la escuela y hubo un montón de consecuencias en mi vida, le quemó la cabeza a mis hermanos”, relató.
A 25 años de la creación de Bandana, sus recuerdos mezclan orgullo y dolor. La popularidad del grupo marcó una generación, pero también dejó cicatrices profundas en las integrantes.
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Vera admitió que la decisión de retirarse de los escenarios fue compartida. El éxito masivo había convertido su rutina en una presión constante que afectó tanto lo artístico como lo personal.
Con el paso del tiempo, Lissa volvió a reconciliarse con la música. Hoy, su voz resuena no sólo en canciones, sino también en historias de vida que la convirtieron en un símbolo de resiliencia.
Fuente: Pronto


















