Figueroa y Weretilneck sellaron alianza en Bariloche contra el centralismo porteño

El viernes en Bariloche, los gobernadores Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck compartieron escenario y marcaron un camino conjunto para la Norpatagonia. El encuentro, realizado en la Asociación de Empleados de Comercio, dejó una consigna fuerte: rechazo al centralismo porteño y defensa de los recursos regionales.

Figueroa resaltó su vínculo con Weretilneck y valoró su firmeza en la disputa por el puerto. “Como siempre, los de Buenos Aires quisieron manotearnos hasta el puerto, y gracias a la fortaleza de Alberto hoy vamos a exportar un producto patagónico, por un puerto patagónico, con trabajadores patagónicos”, afirmó.

El neuquino remarcó que la Patagonia le debe a Weretilneck un puerto propio, que garantiza que la producción de la cuenca hidrocarburífera salga desde la región y no desde Buenos Aires.

Weretilneck, por su parte, recordó la histórica desigualdad con Bariloche. “Durante muchos años la provincia y Bariloche estuvieron desencontrados. El esfuerzo de los barilochenses no recibía la devolución que correspondía”, señaló.

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El rionegrino anunció obras estratégicas para la ciudad cordillerana. Una de ellas garantizará agua potable para 75.000 vecinos de barrios como Aguelgüé, Malvinas y Frutillar. También comprometió una inversión superior a mil millones de pesos para finalizar la sede de la Universidad Nacional de Río Negro, frenada con un 95% de avance por el Gobierno nacional.

En tono electoral, Weretilneck vinculó al centralismo porteño con problemas sociales concretos. “La única manera de defendernos es con senadores y diputados rionegrinos”, advirtió.

El mandatario provincial criticó el desfinanciamiento de las universidades públicas y denunció el abandono de sectores vulnerables. “Esto que vienen cada cuatro años a prometernos espejitos de colores, sabemos que después no lo vemos nunca más”, dijo, acompañado por sus candidatos Andrea Confini, Facundo López y Juan Pablo Muena.

La foto de Bariloche contrastó con la movida del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, que impulsa el armado “Provincias Unidas” junto a mandatarios de Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Jujuy y Santa Cruz.

Figueroa y Weretilneck no se sumaron a esa construcción. Prefieren proyectar un bloque regional desde la Norpatagonia, con una agenda propia y sin depender de alianzas que, según ellos, no siempre contemplan los intereses patagónicos.

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Ambos remarcaron que la Patagonia no puede quedar diluida en un esquema pensado desde el centro del país. Para los gobernadores, el riesgo es que el peso político del norte y centro argentino termine absorbiendo las prioridades de la región.

En los discursos quedó en claro que la estrategia es diferenciarse. Mientras Torres busca articular con provincias de peso demográfico, Figueroa y Weretilneck insisten en un espacio más reducido pero con identidad definida.

“La defensa de nuestros recursos no se negocia ni se comparte en una mesa donde otros ponen la agenda”, deslizó uno de los funcionarios cercanos a Figueroa durante el acto.

De esta manera, los gobernadores de Neuquén y Río Negro buscan consolidar un frente político que responda directamente a los intereses de la Norpatagonia, sin alinearse a estructuras que consideran ajenas a la realidad patagónica.