Cayó tras 12 años prófugo el encargado de un prostíbulo: lo detuvieron cerca de la casa de su madre

La vida en la clandestinidad terminó para José Eduardo Fernández, de 61 años, quien pasó más de una década prófugo de la Justicia argentina tras haber sido procesado por delitos vinculados a la explotación sexual. El hombre fue detenido en los últimos días en la localidad bonaerense de Jáuregui, en Luján, a menos de 50 metros de la casa de su madre. La captura estuvo a cargo de la División Búsqueda de Prófugos de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal.

Sobre Fernández pesaba desde 2013 una orden de captura vigente dictada por la jueza María Eugenia Capuchetti, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°5. La causa lo señalaba como encargado de un bar-pool en la calle Suipacha al 800, en el barrio de Retiro, que operaba como fachada para un prostíbulo en el que se explotaba sexualmente a mujeres argentinas y extranjeras en situación de vulnerabilidad.

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La investigación se originó tras una denuncia anónima recibida en el 911, que advertía sobre movimientos sospechosos en el inmueble. El allanamiento realizado en mayo de 2013 reveló que detrás de la barra y las mesas de billar funcionaba un sistema de “copas” en el que los clientes pagaban bebidas a las trabajadoras, de las cuales el local retenía más de la mitad. Este mecanismo permitía un circuito de ganancias sostenido a costa de la explotación sexual de las mujeres, muchas de ellas sin documentación en regla y sostén de sus familias.

El Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata intervino en aquel operativo, constatando que el lugar encubría un esquema de explotación agravado por la vulnerabilidad socioeconómica de las víctimas. La Justicia dictó entonces el procesamiento de Fernández como coautor penalmente responsable del delito de explotación económica de la prostitución ajena, agravado por la situación de vulnerabilidad, y ordenó su prisión preventiva.

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Lejos de cumplir con el proceso judicial, Fernández optó por fugarse. Desde entonces fue declarado en rebeldía y nada más se supo de su paradero durante más de doce años. El 21 de agosto pasado, los investigadores lograron localizarlo en Centenario al 500, en Jáuregui, donde fue arrestado sin que opusiera resistencia.

Tras su captura, Fernández fue trasladado a la Alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, anexo Madariaga, en Villa Lugano, donde quedó alojado a disposición del juzgado de Capuchetti. Ahora deberá enfrentar el juicio pendiente por una causa que lo señala como parte de una organización criminal dedicada a la explotación sexual en pleno centro porteño.

Fuente: N A