La esposa de Kicillof sacudió la elección con un ataque a Milei que mezcló política, vida privada y viralización

Política09/09/2025

Kicillof llega a votar con su esposa "real".

La elección bonaerense tuvo un capítulo inesperado fuera de las urnas. Soledad Quereilhac, esposa del gobernador Axel Kicillof, irrumpió en la escena con un mensaje directo contra Javier Milei.

La escritora no eligió un tono institucional ni habló de propuestas. “Lo odia porque Axel es todo lo que él quiere ser y no puede”, escribió en un posteo que recorrió las redes en cuestión de minutos.

El ataque se volvió aún más picante por los detalles que sumó. “Un académico en serio. Una esposa en serio. Mascotas vivas y existentes. Hijos. Gente que lo quiere en serio”, enumeró al describir lo que, según ella, diferencia al gobernador del Presidente.

La referencia a las “mascotas vivas” apuntó de lleno al vínculo de Milei con sus perros clonados, un tema recurrente en la vida pública del mandatario. El comentario despertó risas, ironías y críticas a partes iguales.

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En los búnkers partidarios, el mensaje cayó como una bomba. En La Libertad Avanza lo leyeron como una provocación en un momento clave del comicio. En Fuerza Patria lo celebraron como una señal de confianza y hasta de desahogo.

El posteo no solo generó repercusión política. Miles de usuarios replicaron la frase y la convirtieron en tendencia en X y en Instagram. Los comentarios se multiplicaron entre quienes aplaudieron la frontalidad y quienes cuestionaron la intromisión personal en el debate público.

La tensión con Milei venía acumulándose en la campaña. Desde el oficialismo nacional habían cargado contra Kicillof en la recta final de la contienda provincial. Quereilhac eligió responder con un mensaje que dejó de lado la diplomacia y tocó fibras íntimas.

La viralización mostró el impacto de lo personal en la política actual. “Una esposa en serio” fue una de las frases más replicadas, usada tanto para defender a Kicillof como para atacar al Presidente.

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En paralelo al cruce, los fiscales seguían el conteo de votos. El comentario de Quereilhac se coló en los grupos de WhatsApp partidarios y desplazó por un rato a los propios números del escrutinio.

El episodio dejó abierta una incógnita: ¿fue un exabrupto en caliente o parte de una estrategia calculada para mostrar a Milei en una posición incómoda? En cualquier caso, la intervención de la esposa del gobernador agregó condimento a una elección cargada de tensión política.

Kicillof llegó a votar de la mano de su esposa y sin custodia ni chaleco antibalas, timando contacto físico con quienes se acercaron a saludarlo.