
A 23 años de su desaparición, reactivan la búsqueda de la familia Gill en Entre Ríos
Policiales10/09/2025
REDACCIÓN
El caso de la familia Gill vuelve a estar en la agenda judicial tras la incorporación de Marcos Rodríguez Allende como abogado de la querella, con el propósito de revisar un expediente que ya acumula 18 cuerpos y que permanece sin resolución desde hace más de dos décadas.


Rubén “Mencho” Gill, su esposa Margarita Gallegos y sus hijos María Ofelia, Osvaldo José, Sofía Margarita y Carlos Daniel fueron vistos por última vez el 13 de enero de 2002 en el campo La Candelaria, ubicado en el departamento Nogoyá, cerca de Viale. Desde entonces, las búsquedas no lograron dar con la familia.
Allende explicó que su labor se orientará a brindar una nueva dinámica a la investigación. “Vamos a trabajar para tratar de obtener una respuesta para toda la familia y para toda la sociedad entrerriana”, expresó en diálogo con medios locales, al remarcar la magnitud del hecho.
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El letrado fue especialmente crítico con las primeras actuaciones judiciales y sostuvo que la hipótesis central apunta a que la familia nunca salió del campo. “Estoy convencido que cometieron un grave delito con esta familia y que uno de los principales sospechosos fue —y digo fue porque falleció en un accidente de tránsito en 2016— el propietario del campo”, señaló.
Ese propietario era Alfonso Goette, quien siempre negó su responsabilidad e incluso declaró: “Cómo los voy a querer matar si el más chico es hijo mío”. A pesar de estar señalado durante años, nunca quedó imputado en el expediente. Falleció en 2016 en un accidente automovilístico.
El Ministerio de Seguridad de la Nación mantiene activa una recompensa de 12 millones de pesos para quien aporte datos certeros que permitan reconstruir el destino de la familia Gill. A lo largo de estos años, testigos surgieron con versiones que señalaban a Goette, pero ninguna logró esclarecer la desaparición.
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Uno de los puntos más cuestionados del proceso fue que la denuncia formal de la desaparición se hizo recién tres meses después, bajo el argumento de que la familia se había tomado vacaciones. Esa demora, sumada a excavaciones tardías y disputas judiciales, marcó los primeros años de la causa.
La estrategia de la querella ahora será una revisión exhaustiva de todas las actuaciones y la solicitud de colaboración tanto a la provincia de Entre Ríos como al Estado nacional. El objetivo es retomar un expediente que, a 23 años de iniciarse, sigue abierto y con más preguntas que respuestas.
Fuente: NA.
















