Natacha Jaitt
El hermano de la mediática considera que el cierre del expediente fue arbitrario y apresurado. En su publicación en redes sociales, expuso con dureza su postura: “Hice la solicitud del desarchivo de la causa NATACHA, pedí el cambio de jurisdicción. Basta de impunidad para el asesino Gonzalo Rigoni”, señaló, apuntando nuevamente contra uno de los hombres que menciona desde el comienzo de la investigación.
El escrito llega a poco más de un año del archivo dictado por la Justicia de San Isidro. En marzo de 2024, tras cumplir cinco años de la muerte de Natacha, los fiscales Lidia Osores y Martín Otero firmaron una resolución que desató un fuerte repudio. Lo más llamativo fue que la noticia se difundió primero a través de un comunicado en redes sociales, antes de que la propia familia recibiera la notificación oficial.
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Los fiscales argumentaron que no había pruebas suficientes para sostener una hipótesis delictiva. Según su dictamen, tras el análisis del celular y el iPad de Natacha, no surgieron elementos que vincularan su muerte a un crimen. “La misma conclusión puede arribarse con relación al resultado de las restantes diligencias probatorias y medidas investigativas desplegadas durante el transcurso de la investigación”
La decisión no convenció a los familiares de la mediática. La hija de Natacha, Antonella Olivera, fue una de las primeras en salir a rechazarla con firmeza. “Si se archivó es por puro acomodo político. La fiscal acaba de entrar y ya cerró la causa”, denunció en ese entonces.
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El caso nunca dejó de estar rodeado de interrogantes. Natacha murió el 23 de febrero de 2019 en el salón de fiestas Xanadú, en Tigre. La autopsia indicó que sufrió una falla multiorgánica, pero desde el inicio la familia se mostró desconfiada y rechazó esa explicación oficial. Para ellos, los indicios y las circunstancias en las que se produjo el hecho siempre encendieron sospechas de que hubo algo más detrás.
Con el correr de los años, Ulises se transformó en la voz más insistente en la búsqueda de justicia. No solo expuso públicamente su malestar, sino que logró presionar para que apartaran a los primeros fiscales que intervinieron. Esa constancia lo convirtió en un referente del reclamo y en un protagonista permanente cada vez que el caso parecía diluirse en el tiempo.
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En cada intervención mediática, Ulises dejó claro que no se trata únicamente de honrar la memoria de su hermana, sino también de exponer lo que considera fallas estructurales de la Justicia argentina. Con su nuevo pedido, intenta demostrar que el archivo fue una maniobra para encubrir responsabilidades y que todavía hay caminos por investigar.
Ahora, con este escrito formal presentado ante los tribunales, el hermano de Natacha busca reabrir un expediente que la Justicia intentó cerrar. En su visión, el caso no puede quedar sellado bajo la etiqueta de una muerte natural, porque detrás de esa definición hay vacíos, irregularidades y nombres propios que deben dar explicaciones. Para él, la historia de Natacha merece otra lectura y un nuevo capítulo judicial.
Fuente: Pronto
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