
Particulares no pueden homologar autos híbridos y eléctricos y el Gobierno aún no destraba el proceso
Actualidad12/09/2025
REDACCIÓN
La crisis en la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) mantiene paralizados los trámites de homologación de vehículos híbridos y eléctricos importados por particulares. La falta de una reglamentación específica y la acefalía del organismo complican la entrega de Certificados de Seguridad Vial (CSV), documento indispensable para poder patentar estas unidades.


El Ministerio de Economía restituyó este viernes a los empleados de planta permanente de la ANSV, luego de que el Congreso rechazara el decreto presidencial que disponía la disolución del organismo. Sin embargo, el proceso de normalización quedó en suspenso por la renuncia del director designado, Nicolás Dapena Fernández, quien abandonó el cargo apenas 24 horas después de asumir. La agencia, así, sigue sin conducción definida.
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La reforma de la Ley Nacional de Tránsito 24.449 habilitó este año a personas físicas a importar autos por su cuenta. El trámite para patentarlos requiere una Licencia de Configuración de Modelo (LCM) o, en su defecto, un Certificado de Seguridad Vial emitido por la ANSV. Este último se pensó como alternativa para quienes no pueden acceder a la documentación confidencial de las fábricas, un requisito que limita las gestiones particulares.
Hoy, la homologación mediante CSV solo está habilitada para vehículos con motores de combustión interna. Los híbridos y eléctricos, cada vez más demandados en el país, permanecen fuera del sistema porque la reglamentación específica nunca se dictó. “Se habilitó a los particulares a importar un auto por sus propios medios, pero si ese auto es híbrido o eléctrico, no hay modo de hacer el CSV porque no está reglamentado”, reconocieron fuentes del sector.
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La situación genera un cuello de botella justo cuando comienza a ingresar el cupo de vehículos autorizados para importarse sin arancel extra zona. Al no poder tramitar el CSV, muchos de esos autos quedan imposibilitados de circular legalmente en la vía pública.
El problema no solo afecta a la ANSV. El mismo día que se oficializó la renuncia de Dapena, también se produjo la salida de Daniel Afione como titular del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), organismo clave en la certificación de la LCM. Miguel Ángel Romero fue designado en su reemplazo, pero el área también atraviesa un proceso de transición.
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De esta manera, los dos organismos responsables de avalar la circulación de autos importados —la ANSV y el INTI— se encuentran sin pleno funcionamiento. La consecuencia inmediata es la incertidumbre para particulares y concesionarios, que no tienen claro cómo ni cuándo podrán patentar sus unidades.
El Gobierno deberá definir en las próximas semanas si avanza con una reglamentación de urgencia que permita emitir los certificados pendientes o si opta por una reestructuración más profunda del sistema. Lo cierto es que, mientras tanto, los trámites de homologación de híbridos y eléctricos siguen bloqueados y la Argentina permanece rezagada en la integración de nuevas tecnologías al parque automotor.

















