

El mediodía de este sábado dejó un hallazgo relevante en Comodoro Rivadavia. Personal de la División Sustracción de Automotores inspeccionó un taller ubicado en el barrio Los Tres Pinos y detectó un vehículo robado en marzo de este año.


La intervención formó parte de una rutina de control de talleres y desarmaderos, con verificación de rodados y autopartes. Al cotejar los datos en el sistema nacional de la DNRPA surgió que un Renault Clio modelo 2012 presentaba un pedido de secuestro activo por hurto automotor.
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El hecho que dio origen al pedido judicial había ocurrido meses atrás en jurisdicción de la Comisaría Segunda de la ciudad. Desde entonces, el rodado permanecía en búsqueda por orden del Ministerio Público Fiscal.
Una vez constatada la situación, los uniformados notificaron a la fiscalía, que dispuso el secuestro del vehículo. El propietario del taller quedó imputado en la causa, aunque aseguró haber adquirido el auto de buena fe.
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El control estuvo bajo la supervisión del subcomisario Leonardo Manrique, jefe de la División interviniente. Las autoridades remarcaron que este tipo de operativos permiten detectar irregularidades en la compra y venta de vehículos usados.
Los procedimientos se enmarcan en el plan de fiscalización de talleres mecánicos y lugares donde se manipulan autopartes. El objetivo es desalentar el circuito ilegal de repuestos y garantizar la trazabilidad de cada unidad.
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Fuentes policiales confirmaron que no se registraron incidentes durante la inspección y que los demás rodados verificados no presentaban irregularidades. El vehículo recuperado quedó a disposición de la justicia para las pericias correspondientes.


















