¡MUCHAS GRACIAS! Finalizó la Feria del libro de Madryn con gran acompañamiento y el compromiso hacia 2026

La Feria Municipal del Libro de Puerto Madryn concluyó este domingo con un marco de público que acompañó desde el inicio hasta el cierre, reafirmando su lugar como uno de los eventos culturales más significativos de la ciudad. Durante cuatro días, la Escuela 84 fue el lugar de encuentros, charlas, lecturas y música en vivo que unieron a autores y lectores en un mismo espacio.

La feria tuvo la organización a cargo de la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad, en articulación con #LA17 y Red Uno, y contó con el auspicio de Aluar e Infa; y la colaboración de Bottazzi Avistajes, Servicoop y Albamar. 

El jueves, la apertura dio inicio a un recorrido diverso que incluyó talleres, presentaciones y la participación de editoriales, docentes y estudiantes. El viernes, la feria tomó ritmo propio con charlas históricas, diálogos sobre patrimonio y literatura local, además de la visita de escritores que compartieron con cercanía sus obras y experiencias.

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Se consolidó la dinámica con una combinación de literatura y propuestas musicales. Belén Marinone presentó su libro “Generación Cris” y Guillermo Mac Ray compartió “Cenizas en Viento” en horario central, dos momentos que lograron gran convocatoria. Además, se desarrollaron mesas de debate, lecturas colectivas y la actuación del grupo de tango Marcato.

El sábado la agenda se multiplicó: pasaron por el escenario voces reconocidas de la narrativa y la poesía patagónica, se presentaron nuevas publicaciones y #LA17 transmitió en vivo desde el estudio abierto, acercando a la audiencia cada instante de la feria. La agenda nocturna tuvo como protagonistas a Marcelo Larraquy, quien presentó “Gordon”, y al reconocido escritor y periodista Juan Sasturain, que participó de una entrevista abierta. Ese clima de comunidad se repitió en cada sala y en cada rincón del predio. Además se sumó la imagen, con el stream y la participacion de los estudiantes de la Fundación Ceferino Namunkurá, algo especial para ellos porque significó trasladar al aire las prácticas profesionales que realizan en el Taller de Comunicación de la Escuela 1737.

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El domingo, la jornada final fue intensa. Desde temprano se sumaron narradores locales, historietistas y autores que aportaron miradas diversas sobre la ciencia, la historia y la identidad regional. Silvia Iglesias y Bruno Di Benedetto marcaron un momento destacado con la lectura de sus obras, Cuerpos Perfectos, Estaba Escrito y Carga Eléctrica, en un diálogo con el público cargado de poesía y memoria.

Más tarde, el escenario principal recibió a Liliana Escliar, que atrapó a los presentes con su propuesta de ficción policial. A la par, otros espacios ofrecieron charlas sobre la mujer en la Patagonia, sobre literatura fantástica y sobre la construcción de relatos que invitan a pensar la región desde nuevas perspectivas.

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El cierre llegó con Lorena Pronsky, psicóloga y escritora que se transformó en la voz más esperada del encuentro. “Si no hablamos de lo que nos atraviesa, queda guardado y nos lastima”, expresó al presentar su novela Loca, en un intercambio acompañado por la psiquiatra Vanina Botta que abrió un espacio de reflexión sobre salud mental. La autora destacó además el clima familiar de la feria y la cercanía entre escritores y lectores, algo que definió como un rasgo único de Madryn.

El público valoró la elección de la Escuela 84 como sede, un edificio histórico y cargado de simbolismo para la comunidad. “Muchos recordaron que fue su escuela primaria y resaltaron lo emotivo de reencontrarse en este lugar con los libros y la cultura”, subrayaron desde la organización.

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La feria dejó presentaciones literarias, pero también la huella de la radio en cada jornada. El aplauso final fue además un gesto de agradecimiento. A los autores, al público, a las instituciones y a todos los que hicieron posible esta edición. 

El compromiso quedó marcado: seguir trabajando desde ahora para que en 2026 la Feria Municipal del Libro de Puerto Madryn vuelva a crecer, a sumar voces y a consolidar su lugar en la vida cultural de la ciudad.