

Un momento de gran preocupación se vivió en el predio de Boca en Ezeiza, cuando Antonio “Chipi” Barijho se descompensó y debió ser trasladado de urgencia. El exgoleador, hoy entrenador en las inferiores del club, sintió un fuerte dolor en el pecho mientras esperaba el comienzo del partido de la Reserva ante Newell’s. La ambulancia que estaba en el lugar actuó de inmediato y lo llevó a una clínica cercana para realizarle estudios.


El susto fue grande, ya que el histórico delantero de Boca se encontraba en pleno predio xeneize en el marco de una jornada habitual. Según testigos, el Chipi manifestó un profundo malestar y pidió ayuda de inmediato. El cuerpo médico protocolar, presente en cada partido de inferiores, activó el traslado sin demoras.
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Una vez en la clínica, Barijho fue sometido a una angioplastia y le colocaron un stent para estabilizar su cuadro. El procedimiento fue exitoso y actualmente se encuentra internado, en buen estado y bajo observación. Los médicos continúan evaluando su evolución y analizan el origen del episodio.
Mientras tanto, el partido entre Boca y Newell’s, que debía comenzar a las 19, se retrasó algunos minutos. El equipo de la Reserva, dirigido por Mariano Herrón, se impuso 2-0 y dejó la preocupación en un segundo plano. Lucas Blondel sumó minutos como titular tras su recuperación.
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La noticia impactó en todo el mundo Boca, ya que Barijho es una figura muy querida por su historia con la camiseta azul y oro. Campeón en la era Bianchi y recordado por su entrega, hoy forma parte de la estructura formativa del club. El episodio generó una ola de mensajes de apoyo.
Su hijo, Jonathan Barijho, fue quien llevó tranquilidad a través de redes sociales con un mensaje alentador. “Gracias a Dios salió todo bien, ¡hay Chipi para rato!”, escribió junto a una imagen en la clínica. El mensaje fue compartido por hinchas y excompañeros del Chipi, aliviados por la noticia.

















