QUEMARON LA COCAÍNA DE LA CAUSA LANGOSTINO SANTO

El ministro de Seguridad y Justicia de Chubut, Héctor Iturrioz, lideró un significativo operativo de destrucción de estupefacientes en la ciudad de Comodoro Rivadavia, donde se incineraron un total de 400 kilogramos de drogas confiscadas en distintos procedimientos policiales.

El procedimiento, llevado a cabo el pasado sábado, contó con la presencia del presidente del Tribunal Oral Federal, Enrique Baronetto, junto a autoridades de la Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria.

Desde la cartera de Seguridad y Justicia, a través de un comunicado de prensa, se informó que se destruyeron 236 kilogramos de marihuana y 163 kilogramos de cocaína, demostrando el compromiso del Gobierno de Chubut en la lucha contra el narcotráfico, en estrecha colaboración con las Fuerzas Federales de Seguridad presentes en la provincia.

Entre la droga incinerada se encontraban 110 kilos de cocaína descubiertos en las cámaras de frío de la  pesquera Poseidón, en 2013, cuando era propiedad de Omar Segundo, causa conocida como Langostino Santo, haciendo alusión al apodo del empresario, "Cura".

El operativo fue realizado en la sede de la firma Gestión Ambiental Clean Patagonia, bajo supervisión judicial y con la participación activa de diversas fuerzas de seguridad federales y provinciales.

La causa Langostino Santo.

Todo comenzó una mañana de junio de 2013 cuando una trabajadora de la pesquera, por error, descubre una sustancia blanca en las cajas de langostino que habían llegado desde Mar del Plata, y que estaban etiquetando para su despacho a España.

Inmediatamente se realizó la denuncia policial, y la pesquisa detectó 110 kilos de cocaína, entre las cajas.

La investigación judicial a cargo del fiscal federal de Rawson, Fernando Gelves, determinó que la droga había venido desde una empresa de Mar del Plata, Mar Pesca Azul Argentina SRL, cuyos propietarios eran Juan Eduardo Burgos, un yesero marplatense, supuesto prestanombres, y el español Salvador Parra Gómez, este último también figuraba como dueño de la pesquera española a la que irían los "langostinos santos", la empresa Royal Peche SL de Salvador Parra Gómez, respecto de quien se denegó su extradición para ser juzgado por las autoridades judiciales argentinas.

La intermediación estuvo a cargo de Nicolás Seoane, dedicado a la comercialización y venta de pescado y que conocía a Alejandro Penissi, en ese momento presidente del directorio de la pesquera Poseidón, y Segundo, principal accionista de la sociedad.

Finalmente en octubre de 2017, el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia condenó a Omar Segundo, al intermediario Nicolás Seone y al español Salvador Parra Gómez, a la pena de 9 años de cárcel, por tráfico de estupefacientes.

En el caso de Burgos, recibió una condena de 4 años de prisión, y la comenzó a cumplir en 2018, aunque en 2020 también pasó a prisión domiciliaria por temor a contagiarse de COVID., según argumentó su abogado.

Respecto a Segundo, la sentencia tuvo otras instancias de apelación y finalmente se produjo la detención de Segundo en octubre de 2019, seis años después del hallazgo de la droga.

Fue apresado en su domicilio de Puerto Madryn, alojado en la Unidad 6 de Rawson, aunque por sus graves problemas de salud, recibió el beneficio de la prisión domiciliaria. Finalmente falleció en marzo de 2023 por complicaciones en su cuadro clínico.