ERDOGAN AMENAZA CON INTERVENIR EN SIRIA ANTE POSIBLES DIVISIONES

El presidente Erdogan reafirmó su postura contra la división territorial de Siria. Las declaraciones apuntan directamente a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), lideradas por los kurdos.

"Tenemos los medios para actuar en una noche", advirtió Erdogan, dejando abierta la posibilidad de una intervención militar. El mandatario también criticó el respaldo de Estados Unidos a las SDF.

El gobierno turco considera a las Unidades de Protección Popular (YPG), columna vertebral de las SDF, como una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Este grupo lleva décadas enfrentado al Estado turco.

"La eliminación del PKK/YPG es solo cuestión de tiempo", afirmó Hakan Fidan, ministro de Asuntos Exteriores de Turquía. También instó a los países occidentales a no usar al Estado Islámico como "pretexto".

Durante el último fin de semana, al menos 100 personas murieron en combates entre facciones pro-turcas y las YPG. "No hay lugar para el terror en Siria", sentenció Erdogan.

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Los rebeldes drusos de Sweida anunciaron su disposición a unirse a un nuevo ejército nacional. "Estamos listos para proteger Siria bajo un liderazgo unido", declararon los grupos Hombres de Dignidad y Brigada de Montaña.

Las facciones drusas rechazaron cualquier rol político o administrativo. "Nuestro objetivo es garantizar la seguridad y proteger las instalaciones públicas", agregaron en un comunicado.

El nuevo liderazgo sirio, encabezado por Ahmed al-Sharaa, busca reconstruir las instituciones estatales. "Las armas deben estar únicamente en manos del Estado", afirmó el líder sirio.

La propuesta incluye la integración de los grupos armados en un ejército nacional unificado. "Daremos la bienvenida a quienes deseen unirse al Ministerio de Defensa", añadió al-Sharaa.

El conflicto en Siria ha generado tensiones entre actores locales e internacionales. Turquía insiste en que no tolerará movimientos que fortalezcan al PKK en la región.

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"Siria no puede ser una herramienta para quienes buscan fragmentar nuestra seguridad", advirtió Erdogan. La situación mantiene a las potencias globales atentas al desarrollo de los hechos.

Los drusos, una minoría étnica que representa el 3% de la población siria, también se ven afectados por el conflicto. Su papel en el nuevo liderazgo podría ser clave para la estabilidad en el sur de Siria.

La propuesta de un ejército nacional busca superar la fragmentación heredada de décadas de régimen autoritario. "Un liderazgo participativo es esencial para reconstruir Siria", señaló un portavoz druso.

El desafío principal será integrar las distintas facciones armadas. Muchas de ellas poseen intereses y lealtades diversas, lo que dificulta una transición rápida hacia un mando unificado.

Mientras tanto, Turquía sigue aumentando su presencia militar en el norte de Siria. Erdogan enfatizó que su prioridad es proteger la seguridad de Turquía y sus fronteras.

Estados Unidos, aliado clave de las SDF, enfrenta críticas por su apoyo a las fuerzas kurdas. Erdogan cuestionó el rol de Washington en la región y exigió una revisión de su política.

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La comunidad internacional se mantiene dividida sobre cómo abordar el conflicto sirio. Naciones Unidas llamó a todas las partes a priorizar el diálogo y evitar más enfrentamientos.

El impacto humanitario del conflicto sigue siendo devastador. Millones de sirios permanecen desplazados dentro y fuera del país, enfrentando una crisis sin precedentes.

"Siria necesita estabilidad, no más divisiones", concluyó el ministro Fidan. Sin embargo, las tensiones entre los actores regionales complican una resolución inmediata.

El próximo mes será crucial para determinar el curso del conflicto. Las decisiones de Turquía, Estados Unidos y el nuevo liderazgo sirio influirán en el futuro de la región.