FESTEJOS DEL GAUCHITO GIL: DOS MUERTOS Y 150 URGENCIAS

Este 8 de enero, miles de fieles llegaron al santuario del Gauchito Gil en Mercedes, Corrientes. El evento anual es una de las manifestaciones de fe popular más masivas del país. Sin embargo, la celebración estuvo marcada por dos fallecimientos y múltiples atenciones médicas.

El doctor Eduardo Farizano, director del operativo sanitario, confirmó los decesos. Un hombre de 50 años, proveniente de Buenos Aires, murió dentro de un colectivo. Se presume que el fallecimiento ocurrió horas antes de que llegara ayuda.

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El segundo caso fue un hombre de 45 años que sufrió un infarto en un camping cercano. A pesar de ser trasladado al hospital de Mercedes, falleció horas después. Ambos casos subrayan los riesgos asociados a eventos multitudinarios bajo condiciones extremas.

Además, otra persona fue ingresada en terapia intensiva tras un infarto. Farizano informó que su estado es crítico, pero estable. La atención médica oportuna ha sido clave para prevenir más complicaciones.

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En el operativo sanitario, se registraron más de 150 asistencias. Los problemas más frecuentes fueron hipertensión, diarrea, colitis y agotamiento por calor. También se atendieron casos de picaduras de insectos y mordeduras de serpientes.

Los organizadores destacaron la importancia de los controles médicos previos. El calor extremo y el consumo de alimentos en mal estado agravaron las condiciones de los asistentes. Las temperaturas altas suelen ser una constante durante los festejos.

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El Gauchito Gil, cuyo nombre real era Antonio Plutarco Cruz Mamerto Gil Núñez, es una figura de devoción masiva. Cada año, miles de personas visitan su santuario para agradecer milagros y pedir favores. La tradición incluye velas, promesas y ofrendas.

Según la leyenda, el Gauchito Gil realizó su primer milagro antes de morir. Su sangre habría curado al hijo enfermo de un coronel. Este relato lo convirtió en un “santo popular” venerado, aunque no reconocido por la Iglesia Católica.

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La celebración de este año también estuvo acompañada de música y bailes tradicionales. El chamamé fue el ritmo predominante en los alrededores del santuario. A pesar de los problemas, los fieles mantuvieron viva la devoción al Gauchito.

Las autoridades locales trabajan para mejorar la logística en futuras ediciones. El operativo de salud seguirá reforzándose para evitar nuevas tragedias. La alta convocatoria y las condiciones climáticas plantean grandes desafíos.

Los festejos del Gauchito Gil son un reflejo de la fe popular argentina. Sin embargo, estos eventos también ponen en evidencia la necesidad de mayor organización. La seguridad de los asistentes debe ser prioritaria.