LAS ORCAS Y EL ECOCENTRO: UNA EXPERIENCIA ÚNICA EN MADRYN

López inició su relación con las orcas en 1974, cuando trabajaba como guarda fauna en Punta Norte. "Nunca fui a las orcas; ellas llegaron a mí", recordó sobre su primer avistamiento en diálogo con #LA17. A partir de ese momento, dedicó su vida a entenderlas y a compartir su conocimiento con el mundo.

En 1975, creó el primer catálogo de identificación de orcas en Argentina. Con recursos limitados, comenzó a dibujar las aletas y marcas naturales de cada individuo. Este trabajo fue pionero y se convirtió en un estándar para estudios científicos en el país y el extranjero.

El Ecocentro ofrece un espacio para que el investigador comparta su conocimiento con el público. Las charlas se realizan los miércoles y viernes a las 18:30 y tienen una duración aproximada de 40 minutos. Incluyen temas como el comportamiento, la ecología y los mejores momentos para avistar orcas.

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Uno de los ejes principales de las charlas es desmitificar ideas erróneas sobre las orcas. "La gente las llama ballenas asesinas, pero son delfines extremadamente inteligentes", explicó. También aborda la importancia de verlas en libertad y el impacto negativo del cautiverio.

Punta Norte y Caleta Valdés son los mejores lugares para observar orcas en su hábitat natural. "No son un colectivo que llega a horario", bromeó al explicar la imprevisibilidad de los avistamientos. Sin embargo, conocer las mareas y horarios aumenta las posibilidades.

El trabajo de López ha trascendido fronteras. En 1991, participó en el Proyecto Orca Antártida, donde estudió el comportamiento de orcas en condiciones extremas. Durante dos meses vivió en carpa y navegó en kayak por los glaciares de la Antártida.

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Además de su investigación, López ha colaborado con más de 20 equipos documentales. "Siempre insisto en que muestren la verdad y no busquen sensacionalismo", destacó. En una ocasión, sufrió una falsa acusación de maltrato hacia las orcas por un documental manipulado.

Las charlas en el Ecocentro incluyen anécdotas y reflexiones sobre la relación entre humanos y naturaleza. López enfatiza que los humanos somos los mayores responsables de alterar el equilibrio ecológico. Su mensaje busca inspirar respeto por el entorno natural.

Un momento destacado de las sesiones es la interacción con los más chicos. "Educar a los niños es clave porque ellos transmiten los valores a sus familias", señaló. Las preguntas de los pequeños asistentes enriquecen cada charla y generan un impacto duradero.

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López también aprovecha las charlas para desmentir mitos difundidos en redes sociales. "Hay muchas noticias falsas sobre ataques de orcas a personas", explicó. Estas historias sensacionalistas contrastan con la realidad: las orcas son depredadores respetuosos y altamente inteligentes.

En su libro, Juan Carlos reúne sus 50 años de experiencia en un relato accesible y emotivo. "Quise transmitir mi conocimiento de manera que cualquiera pueda entenderlo", comentó. Al final de las charlas, los asistentes pueden adquirir un ejemplar y llevarse un autógrafo.

El público sale inspirado tras escuchar al investigador hablar de las orcas y su impacto en el ecosistema. Cada charla es una oportunidad para aprender, reflexionar y transmitir el mensaje a otros. López asegura que si una sola persona se lleva el mensaje, el esfuerzo vale la pena.

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El Ecocentro, con sus vistas al mar y su enfoque en la educación ambiental, es el lugar ideal para estas charlas. La entrada incluye el acceso a las exposiciones y al auditorio donde se realizan los encuentros. Esto convierte la experiencia en una visita integral.

López continuará ofreciendo sus charlas durante la temporada de orcas, que es el momento ideal para aprender y observar. "Es un privilegio vivir cerca de estos animales, pero también una responsabilidad", reflexionó. Su misión es transmitir este mensaje a todos los que lo escuchan.

El legado de Juan Carlos trasciende las fronteras de Puerto Madryn. Su trabajo inspira a investigadores, turistas y amantes de la naturaleza en todo el mundo. Las orcas, según López, son un recordatorio de la importancia de cuidar nuestro planeta.