ALERTA POR MEGAPROYECTO DE GAS QUE AMENAZA A BALLENAS EN MÉXICO

El megaproyecto Saguaro Energía, impulsado por la empresa México Pacific, busca convertir a México en un gigante exportador de gas licuado. Con una inversión millonaria y la promesa de miles de empleos, la iniciativa amenaza con alterar uno de los ecosistemas marinos más diversos del planeta. Científicos y organizaciones ambientalistas encendieron las alarmas ante el impacto que podría tener sobre las ballenas y otros cetáceos.

El proyecto contempla la construcción de una planta de licuefacción de gas en Puerto Libertad y la instalación de un gasoducto de 800 kilómetros que conectará con Texas. Desde allí, el gas será transportado en buques metaneros a destinos en Asia. Sin embargo, este tráfico marítimo de embarcaciones de gran tamaño podría generar consecuencias devastadoras para la biodiversidad marina del Golfo de California.

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"El Golfo de California es uno de los ecosistemas más ricos del mundo y alberga especies únicas en peligro de extinción", explicó el investigador Jorge Urbán, de la Universidad de Baja California. El experto detalló que el área es un refugio de reproducción y crianza para ballenas azules, ballenas jorobadas y ballenas grises, además de ser el hábitat permanente de una población de rorcuales comunes.

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Uno de los principales riesgos que advierten los científicos es el aumento de la contaminación acústica causada por el tráfico de grandes embarcaciones. Las ballenas dependen del sonido para comunicarse, localizar alimento y orientarse en su entorno. El ruido generado por los motores de los buques podría desorientarlas y alterar su comportamiento migratorio, reduciendo sus posibilidades de supervivencia.

Además del impacto del ruido, las colisiones entre los barcos y los cetáceos representan una amenaza directa para estas especies. Estudios realizados en Canadá demostraron que la probabilidad de que ballenas jorobadas y rorcuales comunes mueran por el impacto con embarcaciones aumentará exponencialmente en las próximas décadas. "Cuando un barco impacta a una ballena, lo más probable es que la mate", advirtió Urbán.

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Ante este panorama, organizaciones ambientalistas lanzaron la campaña "Ballena o Gas", que busca frenar la construcción del proyecto. Más de 200.000 personas firmaron una petición para exigir al gobierno mexicano que no autorice la planta de licuefacción en Puerto Libertad. Greenpeace y otras ONG sostienen que, además de los riesgos para la biodiversidad, la infraestructura fomentará la emisión de gases de efecto invernadero, acelerando el calentamiento global.

El metano, componente principal del gas natural licuado, es uno de los gases de efecto invernadero más dañinos. Según el coordinador de energía y cambio climático de Greenpeace México, Pablo Ramírez, "su capacidad de absorber calor es 86% mayor que la del dióxido de carbono", lo que agrava el impacto climático del proyecto.

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La presión internacional también se hace sentir. México firmó el acuerdo global "Methane Pledge", comprometiéndose a reducir en un 30% sus emisiones de metano para 2030. Sin embargo, el megaproyecto gasífero va en la dirección contraria a esos objetivos y podría generar tensiones con otras naciones firmantes del pacto ambiental.

La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el proyecto aún está bajo evaluación de la Secretaría de Medioambiente y Recursos Naturales. Las organizaciones ambientalistas insisten en que no basta con revisarlo, sino que debe cancelarse para evitar un daño irreversible al ecosistema del Golfo de California.

Material publicado por gentileza Radio Francia Internacional