EL PAPA FRANCISCO PERMANECE ESTABLE Y SIGUE BAJO SUPERVISIÓN

El papa Francisco se mantiene estable y no registró nuevos episodios de insuficiencia respiratoria, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede. El último parte médico señaló que el Santo Padre sigue bajo observación y responde bien a los tratamientos. A pesar de la mejoría, su pronóstico sigue siendo reservado.

Desde el Hospital Policlínico Agostino Gemelli, se confirmó que el Papa no presentó fiebre y permaneció vigilante y cooperando con la terapia. El equipo médico le administró oxigenoterapia de alto flujo y fisioterapia respiratoria para fortalecer su recuperación. Esta noche, como medida preventiva, continuará con ventilación mecánica no invasiva.

Jorge Bergoglio, de 88 años, permanece internado desde el 14 de febrero debido a una bronquitis y una neumonía bilateral. En los últimos días sufrió dos crisis respiratorias agudas, aunque los médicos aseguraron que se debieron a la reacción de los bronquios al expulsar el moco acumulado. La evolución de su estado de salud sigue siendo monitoreada minuto a minuto.

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El parte médico matutino detalló que el Papa durmió toda la noche y actualmente se encuentra en reposo. Durante el día alternó momentos de descanso y oración, manteniendo su rutina espiritual. Como es habitual, recibió la Eucaristía en su habitación del hospital.

Mientras tanto, en la Plaza de San Pedro, cientos de fieles continúan reuniéndose cada noche para rezar por su recuperación. Por octava jornada consecutiva, el rezo del Rosario se llevó a cabo con la presencia de religiosos, cardenales y miembros de la Curia romana. La convocatoria creció día tras día.

El cardenal Robert Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos, invitó a los fieles a unirse en oración por la salud del Santo Padre. "Detengámonos en oración con María Madre de la Iglesia por la salud del Santo Padre Francisco", expresó al iniciar la ceremonia. La comunidad católica sigue atenta a su evolución.

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Durante el rezo, Prevost destacó el rol de la Virgen como guía y consuelo en tiempos de incertidumbre. "Madre de la Santa Esperanza, asiste, restaura y consuela a cuantos recurren a su ayuda", manifestó ante la multitud. La devoción y el apoyo a Francisco se hicieron sentir en cada rincón del Vaticano.

La oración fue acompañada por la presencia de cardenales, prelados, sacerdotes y cientos de fieles que se congregan cada noche desde el 24 de febrero. La intención es elevar plegarias por su recuperación y acompañarlo espiritualmente en este momento delicado. La imagen de la Plaza de San Pedro iluminada con velas y oraciones refleja el fervor de los creyentes.

El cardenal Prevost finalizó la ceremonia con una invocación a Dios para fortalecer la fe y renovar la esperanza. "Para ayudarnos en nuestra debilidad, a fin de que, perseverando en la fe, crezcamos en el amor y caminemos juntos hacia la meta de la bienaventurada esperanza", proclamó ante los presentes. Con la entonación del "Oremus pro Pontífice nostro" y una bendición final, la jornada de oración concluyó.