PREOCUPACIÓN POR EL ABANDONO DE OBRAS VIALES NACIONALES EN CHUBUT

El gremio de Vialidad Nacional en Chubut advirtió sobre la cancelación de obras en rutas nacionales. "Sin mantenimiento, no hay rutas seguras", afirmó Ariel Barrionuevo, secretario general del sindicato. Las obras ya estaban detenidas, pero ahora el administrador nacional confirmó su cancelación definitiva. Las rutas afectadas incluyen la autovía Comodoro-Caleta Olivia y el tramo Facundo-Tamariscos de la Ruta 40.

Barrionuevo aseguró que el gobierno nacional priorizará rutas concesionadas y tramos urbanos, dejando de lado a Chubut. "Se invitará a las empresas encargadas a retirarse", explicó el dirigente gremial. La paralización de estas obras pone en jaque la conectividad provincial y genera preocupación en distintos sectores.

El deterioro de la infraestructura afecta el tránsito y genera riesgos para los conductores. La Ruta 40 y la autovía Comodoro-Caleta Olivia son fundamentales para la economía regional, dado que permiten el transporte de mercadería y la circulación de trabajadores. La falta de inversión no solo afecta a los automovilistas sino también a la actividad productiva y comercial de la región.

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El gremio también denunció fuertes recortes en el mantenimiento de rutas ya existentes. "Trabajamos con lo poco que tenemos, sin materiales ni viáticos", advirtió Barrionuevo. La falta de insumos impacta en tareas básicas como bacheo y mantenimiento invernal. La ausencia de sal para evitar congelamiento en rutas podría causar accidentes graves. Ambulancias y fuerzas de seguridad también dependen de rutas transitables para su funcionamiento.

Barrionuevo señaló que en la provincia cuenta con pocos trabajadores para cubrir las necesidades. Actualmente hay 170 empleados, cuando se requieren al menos 70 más para un servicio adecuado. "Cada vez es más difícil garantizar un mantenimiento vial eficiente", afirmó.

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El gremio se encuentra en estado de alerta y movilización ante la crisis vial. La falta de inversión pone en riesgo tanto a trabajadores como a ciudadanos en las rutas. Barrionuevo pidió visibilizar el problema y exigir soluciones concretas al gobierno nacional. "Si no se revierte esta decisión, el colapso vial será inevitable", advirtió.

El sector del transporte también podría verse afectado por el deterioro de la infraestructura. Las cancelaciones de obras generan incertidumbre en las empresas que dependen de la red vial para operar. La paralización del desarrollo vial no solo impacta en el corto plazo, sino que compromete el crecimiento de la provincia.

El sindicato continuará con medidas de protesta para revertir la decisión oficial. "Sin inversión en infraestructura, no hay seguridad para nadie", concluyó Barrionuevo en un reclamo directo al Gobierno Nacional.