Entrevista: Cambios en la ciudadanía italiana generan dudas y estafas en Argentina
En diálogo con El Quinto Poder por #LA17, la agente consular Natalia Donati explicó los recientes cambios que Italia analiza para modificar el acceso a la ciudadanía por descendencia. Confirmó la suspensión de turnos desde el 28 de marzo y remarcó que la medida busca frenar abusos en la solicitud del pasaporte italiano.
“El acceso automático solo se mantendría hasta la segunda generación”, explicó Donati, en referencia a hijos y nietos de italianos nacidos en Italia. Hasta ahora, el sistema permitía solicitudes incluso con cinco o más generaciones de distancia. La reforma busca recuperar el sentido de pertenencia y conexión con la cultura italiana, frente al crecimiento exponencial de pedidos sin vínculo real con el país europeo.
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“Muchos que obtienen la ciudadanía no votan, no hablan el idioma ni conocen la historia de Italia”, planteó la funcionaria. Recordó que actualmente no se exige dominio del idioma para descendientes directos, aunque sí en los trámites por matrimonio.
Argentina concentra entre 25 y 30 millones de descendientes italianos, una cifra similar a la de Brasil. Italia, con 59 millones de habitantes, enfrenta una presión inédita sobre su red consular: “Hasta 80 millones de personas en el mundo podrían pedir la ciudadanía. Es insostenible”, sostuvo Donati.
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La situación llevó a la suspensión de turnos en todos los consulados para nuevas solicitudes. En el caso de Bahía Blanca, jurisdicción que atiende a toda la Patagonia, La Pampa y parte de Buenos Aires, el problema se agravó por falta de personal y una reciente inundación que dañó archivos.
Donati también alertó sobre la proliferación de estafas. “Muchísima gente cayó en manos de gestores ilegales que prometen ciudadanías a cambio de euros y entregan papeles truchos”, denunció. Por eso, recomendó informarse únicamente a través de canales oficiales.
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“La ciudadanía italiana no es solo un pasaporte, implica un compromiso. Se trata de una identidad cultural que debe respetarse y valorarse”, afirmó. En ese sentido, anticipó que Italia trabaja en una reforma integral que incluirá una reestructuración del sistema consular, nuevas reglas y una mejora en los servicios diplomáticos.
“La comercialización de ciudadanías se volvió insostenible. Italia quiere frenar ese negocio y garantizar transparencia”, concluyó Donati, e instó a quienes iniciaron trámites a mantener la calma y esperar definiciones oficiales.