Chubut Por: REDACCIÓN02/04/2025

Oyentes de #LA17: Los ecos de Malvinas laten fuerte en Madryn

Testimonios de oyentes de la radio

Puerto Madryn vive cada 2 de abril con el corazón abierto y la voz encendida. En una jornada atravesada por el recuerdo, el dolor y la gratitud, dos testimonios conmovedores llegaron a través de #LA17 para sumar profundidad humana al Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.

Ricardo Oyarzo, vecino del barrio 150 Viviendas y excombatiente, relató su experiencia con una sinceridad que cala hondo. “Éramos unos pibes muy jóvenes. Yo dejé de trabajar para ir a Malvinas y mi familia no sabía dónde estaba. No es como ahora que todos tienen un teléfono”, recordó. La suya fue una historia compartida con otros seis vecinos del mismo barrio que partieron al conflicto sin saber que la colimba no era la guerra. “La pasamos mal. Y cuando volvimos, nadie nos quería ver. Nos escondíamos”, contó.


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Pero a pesar del dolor, Oyarzo rescató el aprendizaje forjado en la adversidad: “Gracias a Dios aprendimos un montón. Ahora uno tiene un hijo de 18 y no lo manda ni a palos. Muchos chicos fueron sin saber lo que era un arma”. En sus palabras, hubo emoción, reflexión y un mensaje que atraviesa generaciones: “El 2 de abril es muy triste para nosotros y para nuestras familias también”.

Desde otro rincón de la ciudad, Rubén aportó su voz para recordar a su hermano, a quien fue a recibir cuando descendía del buque Canberra tras la rendición. “Nunca preguntamos por la guerra porque sabíamos que no trae alegría, solo dolor”, dijo. Hoy, tantos años después, su gesto sigue siendo el mismo: abrazar a los que volvieron y rezar por los que quedaron.


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“Vine a Madryn en 1978 y no me quise ir nunca más. Acá tengo amigos, historias, y el corazón lleno de respeto por los chicos”, compartió. Sus palabras se sumaron a ese clima de recogimiento y homenaje que se vive cada abril en la ciudad que vio regresar a cientos de soldados.

 

Con lágrimas contenidas, silencios elocuentes y una memoria que no cede al olvido, Madryn demuestra año a año que Malvinas sigue presente. No solo en los actos, sino en la voz de su gente.