Andrzej Bargiel, alpinista polaco, logra una hazaña histórica: baja el Everest esquiando sin oxígeno suplementario.
Un hito histórico se ha registrado en el mundo del esquí de montaña. El alpinista polaco Andrzej Bargiel, de 37 años, acaba de convertirse en la primera persona en bajar esquiando de forma continua el Everest, la montaña más alta del planeta, sin la ayuda de oxígeno adicional. Este desafío titánico, realizado el pasado lunes, marca un antes y un después en las proezas de montaña.
“Estoy en la cima del Everest y voy a bajar en esquíes”, dijo Bargiel en un video publicado en Instagram, minutos antes de iniciar la travesía. Desde la cima, ubicada a 8.849 metros sobre el nivel del mar, Bargiel se lanzó por las laderas nevadas del Everest. Si bien otros alpinistas habían esquiado desde la cima, ninguno había logrado hacerlo de manera continua y sin el uso de oxígeno.
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Según Chhang Dawa Sherpa, miembro de la compañía Seven Summit Treks, encargada de la expedición, Bargiel descendió con éxito hasta el Campamento 2, donde pasó la noche, y luego continuó su bajada al campamento base al día siguiente. Lo más impresionante de su proeza fue que lo hizo enfrentando la "zona de la muerte", una franja sobre los 8.000 metros donde la falta de oxígeno y las condiciones extremas pueden poner en riesgo la vida.
"Fue un desafío extremadamente exigente", comentó Sherpa. La nieve y el frío intenso hicieron que Bargiel pasara un total de 16 horas por encima de los 8.000 metros, enfrentándose no solo al mal de altura, sino también a la nieve que complicaba aún más su avance.
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, celebró el logro en sus redes sociales: “¿El cielo es el límite? ¡No para los polacos! Andrzej Bargiel acaba de bajar esquiando el monte Everest”. Este reconocimiento no solo se dio a nivel político, sino también dentro de la comunidad de alpinistas, que califica esta hazaña como un "logro revolucionario" en el esquí de montaña.
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El Everest no era un objetivo nuevo para Bargiel. En 2018, ya había hecho historia al convertirse en el primer hombre en descender el K2 en esquíes. Pero el Everest se le escapó en un par de intentos. En 2019, un gran serac (bloque de hielo gigante) obligó a suspender la expedición. Y en 2022, los vientos implacables impidieron su descenso. Sin embargo, este año, la perseverancia dio frutos.
Con este nuevo récord, Bargiel no solo ha marcado una página dorada en la historia del alpinismo, sino que ha demostrado, una vez más, que no hay límites para la resistencia humana, especialmente cuando la pasión por la montaña está en juego.
Fuente: Instagram
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