Las enfermedades cardiovasculares causan una de cada cuatro muertes en Argentina

Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte en el mundo y en la Argentina su impacto no es menor. Se estima que representan el 26% de los fallecimientos, con mayor incidencia en mujeres (27,3%) que en hombres (24,5%).

El riesgo femenino aumenta después de la menopausia, cuando los cambios hormonales afectan el colesterol, la presión arterial y la elasticidad de las arterias. Una de cada tres mujeres muere por enfermedad cardíaca, duplicando la mortalidad atribuida al cáncer.

Los especialistas subrayan que los síntomas en mujeres suelen diferir de los clásicos. Mientras que el dolor en el pecho es común en ambos sexos, ellas pueden presentar molestias en cuello, mandíbula, hombros o espalda, dificultad para respirar, náuseas, mareos o cansancio inusual. Incluso pueden sufrir infartos sin obstrucciones arteriales significativas, cuadro conocido como MINOCA.

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Existen factores de riesgo modificables y no modificables. El colesterol elevado, la obesidad, la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo y el sedentarismo se suman a la edad, el sexo y los antecedentes familiares. En el caso de las mujeres, la preeclampsia, la diabetes gestacional o la menopausia precoz aumentan las probabilidades de padecer problemas cardíacos.

La cardióloga Daniela Nosetto, especialista en hipertensión y dislipemias del Hospital Británico, remarcó la necesidad de mayor conciencia. “Con más de 50 mil infartos al año en Argentina y las enfermedades del corazón como principal causa de muerte, muchas vidas podrían salvarse con prevención, detección temprana y estilos de vida saludables”, señaló.

Su colega Mariana Orozco Tapia, también del Hospital Británico, destacó la importancia de reconocer señales de alarma. “Entre ellas se incluyen el dolor u opresión en el pecho, molestias irradiadas al cuello, mandíbula, hombros o espalda, dificultad para respirar, náuseas, sudor frío, mareos o síntomas incluso en reposo, algo que resulta más frecuente en mujeres”, advirtió.

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Ambas coincidieron en que la prevención es la mejor herramienta para reducir el riesgo cardiovascular. Mantener una dieta equilibrada, realizar actividad física regular, controlar presión, glucemia y colesterol, y evitar el tabaco y el exceso de alcohol son medidas efectivas. El manejo del estrés también se considera central para el cuidado del corazón.

En el marco del Día Mundial del Corazón, los profesionales insistieron en la necesidad de difundir información clara. La consulta médica periódica y la atención a síntomas atípicos son pasos esenciales para reducir la mortalidad en Argentina.

Fuente: NA.