Beto Casella
La relación entre Beto Casella y El Nueve atraviesa uno de sus momentos más tensos. Desde hace meses el vínculo entre el conductor y las autoridades del canal se viene deteriorando, con situaciones insólitas que marcaron un quiebre en la convivencia diaria. Uno de los episodios más recordados ocurrió cuando Bendita salió al aire con el estudio vacío, un gesto que fue interpretado como una provocación directa hacia él y su equipo de panelistas, en medio de reclamos internos que nunca encontraron respuesta.
En ese contexto de conflicto, Casella no dudó en abrir el juego a otras posibilidades. El periodista deslizó que podría dejar la señal y escuchar propuestas de otros canales, algo que encendió rumores y especulaciones sobre su futuro inmediato. Como si todo esto fuera poco, en paralelo se instaló la versión de un homenaje a Bendita en los Premios Martín Fierro 2025, que finalmente fue suspendido.
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La encargada de dar a conocer los detalles fue Marina Calabró, quien explicó que las cúpulas de los canales habían llegado a un acuerdo con APTRA para dar marcha atrás con el homenaje. La idea de reconocer en pleno aire la trayectoria del programa quedaba así desechada, justo en medio de la polémica con Casella. Esa decisión levantó aún más sospechas sobre los vínculos de poder detrás de los premios y sobre los intereses que rodean al conductor.
Consultado por el ciclo Puro Show en El Trece, Casella no se guardó nada y disparó con munición gruesa. “Hay una negritud curiosa en APTRA. Si es como dice Marina Calabró, de que hay un arreglo entre cúpulas, yo estoy mirando así porque en cualquier momento aparece un motoquero y me pega dos tiros en las piernas”, lanzó, filoso e irónico, desatando un revuelo inmediato en redes y en los pasillos de la televisión.
El periodista que lo entrevistaba fue más allá y le preguntó si estas maniobras lo sorprendían. Casella, lejos de moderar su postura, redobló la apuesta. “Nada me extraña. Todos los dueños de canales y de radios de la televisión de Argentina son unos psicópatas. Yo te digo que te pueden mandar a matar con un sicario”, afirmó sin titubeos, dejando a todos boquiabiertos por la crudeza de sus palabras.
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En el estudio, Matías Vázquez aportó más contexto sobre el enojo de Casella, revelando que hoy el conductor siente que ya no le teme a nadie y que se anima a decir lo que piensa con absoluta libertad. “Estamos hablando de un Beto que siente que su mensaje va más allá del canal, que hay alguien en esa estructura que directamente no lo quiere ver en pantalla”, sostuvo, sugiriendo que la pelea puede ser más personal que institucional.
A la discusión se sumó la periodista Nancy Duré, quien aportó un dato aún más fuerte. “Él está enojado con Santamaría, el dueño del canal. Me parece que el mensaje es para él en este momento. Se siente absolutamente destratado desde hace mucho tiempo; esperaba un llamado para tomar un café y negociar, y esto nunca sucedió”, remarcó, señalando con nombre y apellido al principal apuntado por el conductor.
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El desgaste no es nuevo y viene acumulando tensión desde hace más de un año, cuando los reclamos de Casella y su equipo empezaron a ser desoídos por la señal. La falta de diálogo con la dirigencia del canal y la ausencia de gestos de reconocimiento, como el homenaje que nunca se concretó, habrían terminado de colmar la paciencia del animador.
Hoy el futuro de Bendita dentro de la pantalla de El Nueve vuelve a quedar en el aire. Casella no oculta su fastidio, expone sus críticas con crudeza y abre la puerta a nuevos horizontes. Mientras tanto, el canal guarda silencio y la industria observa expectante hasta dónde puede escalar este enfrentamiento que amenaza con dejar huella en la televisión argentina.
Fuente: Pronto
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