Refi Pampa entra en concurso preventivo en medio de una fuerte crisis financiera

La situación económica de Refi Pampa, una de las principales refinerías de combustibles de la región con participación estatal, entró en una etapa crítica. La Justicia de La Pampa aceptó formalmente el pedido de concurso preventivo presentado por la empresa, que enfrenta embargos, caída de ingresos y dificultades para pagar a proveedores.

El presidente de la compañía, César Castillo, informó que el Juzgado en lo Civil, Laboral, Comercial y Minería de la Circunscripción N° 3 aceptó el concurso el 26 de septiembre, dando inicio al proceso judicial para reestructurar pasivos. La decisión busca asegurar la continuidad operativa y proteger los más de 70 puestos de trabajo que dependen de la refinería.

La empresa, que tiene un 20% de participación estatal a través de Pampetrol Sapem S.A., atraviesa una fuerte tensión financiera. Debe más de $5.500 millones en cheques emitidos a proveedores, con montos que van desde $60 millones hasta más de $880 millones. Además, enfrenta embargos en todas sus cuentas bancarias dictados por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).

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La crisis también repercutió en su perfil crediticio. La agencia Moody’s Local Argentina rebajó su calificación a D.ar para largo y corto plazo, reflejando un escenario de muy bajas perspectivas de recuperación para inversores. El recorte se produjo tras el anuncio de la apertura del concurso preventivo y el incumplimiento de pagos de obligaciones negociables.

Moody’s detalló que Refi Pampa no cumplió con intereses ni amortizaciones de las Obligaciones Negociables Clase III Serie B, con vencimiento en diciembre. Además, su capacidad de procesamiento de crudo cayó a 1.150 m³ diarios, por debajo del escenario base de 1.600 m³. En el segundo semestre de 2025 la producción se redujo aún más, agravando la situación financiera.

El nivel de endeudamiento alcanzó 5,1 veces el EBITDA, muy por encima del límite prudente de 2 veces que establece Moody’s. Al cierre de junio, la caja disponible era de apenas $107 millones, frente a una deuda de corto plazo de $35.098 millones. En los últimos 12 meses, la empresa facturó $294.545 millones con un margen EBITDA del 2,8%, inferior al 5% registrado en 2024.

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En el plano operativo, la compañía cuenta con la Planta Junín como centro logístico y de acopio, con capacidad de almacenamiento y despacho por camiones. Su red de distribución funciona bajo la marca “Voy con energía”, que abastece estaciones propias y de terceros dentro del esquema de negocios de Kalpa Group.

La apertura del concurso busca ganar tiempo para reorganizar pasivos y sostener la actividad en un contexto financiero muy ajustado. Ahora se inicia la etapa de negociación con acreedores, en la que la empresa intentará acordar un nuevo cronograma de pagos para evitar su quiebra.