Separaron a un jefe policial al descubrir que se quedaba con muebles de detenidos

El jefe de la Comisaría de Sarmiento fue separado de su cargo tras descubrirse que se apropiaba de bienes pertenecientes a personas detenidas. Una auditoría interna reveló las maniobras del comisario Pablo Perrota, quien retiraba muebles y otros objetos que estaban bajo custodia judicial en la dependencia.

La investigación se originó a partir de controles administrativos dispuestos por la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia, encabezada por el comisario mayor Lucas Cocha. En el procedimiento se detectaron faltantes de bienes que habían sido incautados en distintas causas penales o depositados durante medidas de coerción.

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Según el informe, Perrota habría trasladado varios de esos objetos a lugares fuera de la comisaría sin autorización legal, lo que motivó la inmediata intervención de la superioridad. “Se trató de un accionar deshonesto e incompatible con la función pública”, señalaron desde la fuerza policial al confirmar su desplazamiento.

La Unidad Regional presentó la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal de Sarmiento, que ya inició la investigación penal. En paralelo, la Policía del Chubut abrió un sumario interno para determinar el alcance de las irregularidades y la posible participación de otros efectivos.

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Tras la denuncia, se realizaron allanamientos en distintos domicilios donde se secuestraron elementos de interés para la causa. Los operativos fueron coordinados con personal de Asuntos Internos, que labró las actuaciones correspondientes y notificó a la Fiscalía.

Desde la fuerza destacaron que “ante cualquier irregularidad, la institución actúa con firmeza y promueve su propia autodepuración.” En ese sentido, remarcaron que el desplazamiento del funcionario busca preservar la transparencia institucional y garantizar que la investigación avance sin interferencias.

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El comisario Perrota fue pasado a disponibilidad preventiva mientras se sustancia el proceso judicial y disciplinario. La medida se adoptó como parte del protocolo interno ante situaciones que afectan la confianza pública en la institución.

Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que los bienes sustraídos eran muebles, electrodomésticos y otros objetos personales de personas privadas de libertad. Todos se encontraban bajo depósito judicial en la comisaría de Sarmiento, por lo que su sustracción configura una presunta violación a los deberes de funcionario público.

Fuente: Diario El Patagónico