
Crecen las alertas por el avance de bandas del norte hacia la Patagonia
Policiales09/10/2025
Sergio Bustos
Este martes por la mañana, personal de Subcomisaría Arroyo Verde detectó un Citroën C4 Lounge blanco con pedido de secuestro. El vehículo, en el que viajaban tres personas, fue identificado cuando los agentes cargaron la patente en el sistema policial y saltó la alerta por su relación con hechos criminales en Córdoba y Entre Ríos.


La inspección permitió confirmar que dos de los ocupantes, Q.R.G. de 40 años y O.F. de 34, están bajo investigación judicial en Paraná. Tras las comunicaciones con el Juzgado de Garantías N°8 de esa ciudad, se ordenó el secuestro del auto y la detención de los sospechosos.
Horas más tarde, alrededor de las 19:00, la División Sustracción de Automotores de Puerto Madryn interceptó una camioneta Dodge RAM modelo 2017 roja, valuada en 40 mil dólares. El vehículo circulaba por la vía pública y tenía pedido de secuestro activo emitido por el Tribunal Oral Federal de Corrientes.
La investigación confirmó que el rodado está involucrado en una causa por narcotráfico y lavado de activos instruida por el Juzgado Federal de Corrientes. La camioneta quedó depositada en el Puesto Policial 212 y a disposición de la Justicia Federal. El conductor fue notificado por encubrimiento y permanece en libertad, supeditado al avance del expediente.
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Estos operativos no solo dejaron al descubierto vehículos buscados, también encendieron alarmas sobre un fenómeno que preocupa cada vez más a las fuerzas de seguridad: el traslado de estructuras delictivas del norte del país hacia la Patagonia. Investigadores policiales sostienen que los controles sobre rutas nacionales permiten detectar movimientos sospechosos que antes pasaban inadvertidos.
“Se ve con claridad cómo algunas bandas empiezan a moverse hacia esta región, aprovechando las rutas largas y el menor nivel histórico de conflictividad local”, reconoció una fuente vinculada a la investigación. Las causas judiciales abiertas en Córdoba, Entre Ríos y Corrientes muestran una red articulada que busca expandirse hacia territorios con menos presencia de organizaciones criminales locales.
En ámbitos policiales se repite la misma preocupación: el sur ya no es ajeno a delitos complejos como el narcotráfico y el lavado de activos. La Patagonia, que durante años se mantuvo relativamente aislada de estas tramas, se vuelve cada vez más atractiva para bandas que buscan rutas alternativas y mercados menos controlados.
El hallazgo de vehículos buscados en distintos puntos de Chubut en un mismo día refuerza la hipótesis de un flujo organizado, más que hechos aislados. Las fuerzas federales y provinciales analizan nuevas medidas de coordinación para reforzar los controles y anticipar movimientos delictivos antes de que se consoliden.
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En ese contexto, Arroyo Verde vuelve a jugar un rol central como primer punto de control sobre la Ruta Nacional 3, donde miles de vehículos ingresan a la provincia cada semana. El refuerzo de patrullas y el uso de sistemas automáticos de detección de patentes permitieron interceptar autos que, de otro modo, habrían seguido camino hacia la cordillera o la costa sin obstáculos.
















